Alemania inicia la Batalla de Bretaña
13 ede Agosto dede 1949
El 13 de agosto de 1940, la Batalla de Bretaña comenzó cuando Alemania lanzó Eagle Day (Día del Águila), su primera ofensiva mayor contra Gran Bretaña.
La batalla comienza
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Luego de que los alemanes declararan su victoria en Francia durante la Segunda Guerra Mundial, su atención se volvió hacia Gran Bretaña. Aunque las aguas del Canal de la Mancha protegían al país de ataques por tierra, Hitler estaba determinado a conquistar Gran Bretaña,
El 16 de julio de 1940, Hitler ordenó la preparación de un plan para invadir Gran Bretaña. Sabia que esto sería posible solamente con ataques aéreos, ya que la Armada Real de Gran Bretaña era una de las más poderosas del mundo.
La fuerza aérea de Alemania, la Luftwaffe, lanzó ataques aéreos pensados principalmente para deteriorar la capacidad marina de Gran Bretaña, pero a principios de agosto, los esfuerzos fueron redirigidos para concentrarse en el Comando de Batalla de la Real Fuerza Aérea.
El 2 de agosto, la Luftwaffe emitió la directiva “Eagle Day” (“Día del Águila”), plantando el terreno para un ataque en el que “unos pocos golpes masivos desde el aire destruirían el poder aéreo británico, abriendo el camino para una invasión anfibia, llamada operación ‘Leon Marino,’” explica la Enciclopedia Británica.
El clima durante “Eagle Day,” el 23 de agosto, estaba nublado con una nube baja por sobre el canal y la costa. Poco después de las 5 a.m., los bombarderos alemanes despegaron y pronto comenzaron a atacar a los comandos de la Real Fuerza Aérea en la costa del sudeste británico. La RAF estaba lista para recibir el ataque, armada con un sistema de radar tecnológicamente avanzado capaz de detectar movimiento aéreo.
La misión de Eagle Day fue subsecuentemente descrita como un desastre para la Luftwaffe. Hubo tres ocasiones donde la comunicación fue comprometida, llevando a una falta de organización que dejó a los atacantes alemanes vulnerables. La Luftwaffe sufrió muchas bajas.
Hugo Downing, comandante de la RAF durante la Batalla de Gran Bretaña, describió el resultado del día como un “milagro.”
Desarrollos posteriores: Gran Bretaña desesperada por conseguir pilotos; El Blitz
Aunque las bajas alemanas fueron mucho peores, Gran Bretaña también tuvo daños en sus comandos de batalla, y tuvo problemas al intentar reemplazar a los pilotos que habían muerto en la batalla. Por esto, la RAF acortó el periodo de entrenamiento para pilotos de guerra de 6 a 2 semanas. Algunos de los inexperimentados pilotos eran adolescentes que solamente tenían 10 horas de practica antes de volar los aviones de combate.
La Luftwaffe estaba alcanzando el éxito inhibiendo el poder de la RAF y ganando el dominio de los cielos. Los alemanes fallaron, sin embargo, cuando comenzaron a realizar ataques nocturnos y a bombardear áreas civiles de Londres. No se dieron cuenta de que esto marcaría el punto de quiebre de la batalla. Hitler había previamente prohibido ataques contra centros civiles, creyendo que bajas civiles masivas encarecerían los esfuerzos británicos, forzándolos a combatir con mayor fuerza. Estaba en lo correcto.
En respuesta al ataque aéreo de Londres, Gran Bretaña optó por bombardear la ciudad de Berlín.
La decisión de atacar ciudades fue demasiado para los alemanes, y permitió a los comandos de batalla de la RAF recobrarse de los daños anteriores. El 17 de septiembre, Hitler canceló la operación León Marino, pero continuó la campaña de bombardeo a ciudades.
El conflicto que siguió fue conocido como el Blitz. Durante el Blitz, entre septiembre de 1940 y mayo de 1941, los alemanes lanzaron además de 35,000 bombas y perdieron 650 aeroplanos. La ciudad de Londres debió resistir 19 ataques y 18,800 toneladas de bombas.
