

SEGUN expertos marítimos, un nuevo tipo de propulsión de los buques que se investiga en el Reino Unido podría significar “un cambio tan importante como el de la vela al vapor”. Se trata de un sistema eléctrico a base de alternadores movidos por turbinas de gas, que se utilizarían como motores principales y como grupos generadores para todos los sistemas eléctricos de los buques.
Los ingenieros navales dicen que este sistema daría mucha más flexibilidad a los proyectistas de buques, pues ya no serían necesarios motores tan grandes ni ejes tan largos para las hélices. También se eliminarían las reductoras, una importante fuente de ruidos que dificultan las operaciones anti-submarinas.
La propulsión eléctrica permitiría a los ingenieros incorporar nuevas tecnologías a lo largo de la vida útil del buque. Algunas de las posibilidades que se estudian son motores externos, que se montarían en unas plataformas orientables situadas bajo el casco del buque, y pilas de combustible que serían una fuente de energía limpia y muy eficiente. Estas posibilidades han hecho que Francia y el Reino Unido colaboren en un proyecto del que podrían salir motores eléctricos para los buques de guerra y submarinos de la próxima generación.
El Ministerio de Defensa (MoD) británico y el Gobierno francés han acordado financiar conjuntamente un motor de demostración en el que se puedan estudiar la viabilidad y eficiencia del nuevo concepto. La empresa Alstom, del sector energético, ha firmado un contrato de 19 millones de libras (casi 30 millones de euros) para diseñar, construir y analizar el funcionamiento de este motor en su centro de investigaciones de Whetstone, cerca de Leicester, en Inglaterra.
La directora general de compras del MoD, Baronesa Symons, ha comentado: “El cambio a la propulsión eléctrica de los buques puede ser tan importante como el que supuso el paso de la vela al vapor. Podría significar que los buques de guerra y los submarinos del futuro fueran más eficaces y mejores lugares de trabajo y de vida para sus tripulaciones. Tanto su construcción como su explotación le resultarían más baratas al contribuyente. Los trabajos que ya se están desarrollando van a situar a la Royal Navy y a la armada francesa a la vanguardia de esta interesante novedad tecnológica. Los resultados de este programa de desarrollo nos van a proporcionar la información necesaria para utilizar la propulsión eléctrica como punto de partida y compararla con otros sistemas”, añadió.
Un portavoz del MoD dijo: “Si la tecnología eléctrica resulta eficaz, podría propulsar la próxima generación de buques de guerra de la Royal Navy, la próxima generación de submarinos de ataque e incluso los dos próximos grandes portaaviones. Con los motores eléctricos podríamos ahorrar hasta mil millones de libras (más de 1.500 millones de euros) y la armada francesa se beneficiaría también del invento.

