Ayer jueves, jugamos siete miembros de la 24 una coop llamada Scramble. Se trataba de una salida precipitada para defender el nuevo acorazado Bismark II, amarrado en puerto. Pues eso, fue precipitada, muy precipitada. Un caos, varios subs dañados, los comandantes asomados en la vela alzando amenazadores los puños contra sus compañeros, insultos y hasta hubo dos comandantes que se bajaron del sub y se liaron a mamporrazo limpio.

El chat echaba humo.
El práctico del puerto ha sido ingresado con un ataque de histeria. Y varios ciudadanos que paseaban por los malecones se han deshidratado por las lágrimas de las risas y otros tantos más sufren de hernias inguinales.
Debimos reiniciar la salida por tres veces. ¡Una vergüenza!
Eso sí: el enemigo no creáis que andaba muy fino. En cuanto les atacábamos hacían bruscas maniobras y terminaban todos varados en la costa.

Para más INRI, el barco principal del enemigo, una acorazado algo vetusto, se fue de rositas corriendo como alma que lleva el diablo en dirección contraria. Una de dos, o le dimos miedo o pena.
El colmo fue que a mí, un camarada me endiño un torpedo, eso sí, con mucho amor y compañerismo. Y Hz se estampó contra un fondo muy poco fondón.


Pero nos lo pasamos en grande. Fue una gozada navegar los siete juntos a toda máquina.
En serio, habría que pensar para partidas así en nombrar por aclamación a un comodoro. Si ayer uno de nosotros hubiese dado ordenes de salida, la cosa habría sido más civilizada.
Un saludo