Matar y morir.

[Alcanor]

En fin, me he animado a escribir algo. Tratare de darle un enfoque humano. La idea es contar la historia de un joven marino que se ve embarcado en un submarino. No quiero contar solo los detalles de la guerra, sino imbuirme en los pensamientos, en los sentimientos, en la mente angustiada de aquellos jovenes que se vieron obligados a matar y a morir por las ideas de otros.

Si gusta, seguire escribiendo, de momento el primer capitulo.


PROLOGO
De niño a soldado


Quien comienza una guerra ya ha perdido la primera batalla.


Mi historia comienza como comienzan las historias de otros muchos jóvenes en la segunda guerra mundial. Era un día bello y tranquilo cuando Hitler me arranco de mi hogar entre los sollozos de mi madre y la mirada firme y preocupada de mi padre. Tuve la suerte, no obstante, de no ser destinado al frente, donde probablemente hubiese muerto a la primera de cambio como carne de cañón, aunque después de lo que viví a veces pienso que haber muerto hubiese sido un alivio. El Reich me arrastró hasta la base naval de Lorient, donde por unos meses desempeñe tareas cuyo mayor riesgo era cortarse pelando patatas.

Sin embargo todo dio un giro inesperado cuando fui llamado a formar parte de la tripulación de un submarino. Aquello me dejo trastocado, durante los meses que permanecí en la base de Lorient pude ver muchos otros muchachos irse y no regresar, además conocía como era un submarino. ¡Maldita sea! ¡Iba a tener que vivir en un puñetero espacio claustrofóbico durante meses!. La vuelta de tuerca fue conocer al que en adelante tendría que llamar “señor”. Horst Buchholz apenas tenía unos años más que yo y, por lo que pude conocer, le ponían al mando del U-boat con solo unos meses de navegación a sus espaldas. Pense, sin duda, que iba a morir ahogado en las profundidades del mar.

Aquella tarde la pase con mi guitarra, cantándole a Lorena desde el faro con la esperanza de que el viento llevara mi mensaje a sus oídos...

Lorena, tu que resuenas en mis oídos,
Tu que conoces mis secretos,
Tu que guardas mi dolor.
Ni el miedo, ni la batalla me arrancaran toda mi humanidad,
Tu siempre estarás en mí,
siempre estarás en mí,
Y mientras te tenga seré humano.

Lorena, tu que me descubriste el mundo,
Tu que me llenaste de vida,
Tu que me hiciste viajar con tus besos.
Hoy soy yo el que viajo,
Y lamento hacerlo sin ti,
Lamento hacerlo sin ti,
Pero te llevo dentro.

Lorena, mi amor,
Hoy te he fallado a la promesa,
Te dije que no me iría,
Te dije que te protegería siempre.
Y me voy a matar hombres,
A matar muchachos que como yo
Son obligados a matar.
Me voy a matar, Lorena, y a morir...
No me olvides, Lorena...

Sonó el último acorde, transcribí la canción, la puse en un sobre con mil besos, con mil penas y con un millón de te quieros y la envié. Llegaba la hora de partir. A la mañana siguiente Horst se presento temprano a buscarnos uno por uno. Era la hora de partir.

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En fin, ya me contareis vuestras opiniones. Un saludo.

[Aragorn]

Un excelente comienzo, tengo ganas de ver como continúa .

Un saludo

[Gladio]

Muy buen relato continua please jejejej.
Saludos desde el sur.

[ancamart]

Porfa, continua.

[Holandés Errante]

Esperamos la siguiente entrega


Salu2

[Bolson]

Una buena historia Alcanor, continua por fa...

[Castorp]

Siempre he pensado, aunque nunca lo dije, que el foro de relatos se sale. Muchas gracias, Alcanor, y buena caza.

[Beltza]

Esperaremos al siguiente capítulo.