Yo si he visto minas, pero no las probe

Foro para tratar noticias y otros temas generales sobre SH3

Moderador: MODERACION

Responder
Comi
Oberbootsmannsmaat
Mensajes: 111
Registrado: 30 Abr 2000 02:00

Yo si he visto minas, pero no las probe

- Mc. yo si me encontre minas a la entrada de un puerto en el mar del norte creo que era.. nose fue hace tiempo y no recuerdo ni el puerto ni si era con o sin el parche, pero supongo que si era sin él, el parche los incluira.

- Otra duda que tengo, es me podeis decir como funionabas las redes antibsubmarinas en verdad?
akerberg

hola, te pongo un rollo largo que acabo de digitalizar para ti del libro "Submarinos Alemanes en la Gran Guerra 1914-18" de Cristino Castroviejo Vicente, te pido perdón por los errores pero no tengo tiempo para repasarlo.

El libro es sobre la Primera Guerra mundial pero creo que te puede servir, para más información visita la ODSH y su foro.
Submarinos Alemanes en la Gran Guerra 1914-18 de Cristino Castroviejo Vicente escribió: Redes indicadoras
Uno de los primeros artefactos empleados en la defensa antisubmarina fueron I llamadas "redes indicadoras". Aunque existieron diferentes modelos detallaren: uno de los más comunes de los empleados por la Royal Navy.

Cada tramo normalizado de red, que podían unirse mediante ampulgueras
¡tiiindo grandes obstrucciones, tenía una longitud de 54,45 metros (60 yardas) y
I;I profundidad de 18,15 (10 brazas). La red la formaban 15 mallas de largo por 5
,nicho. Cada una de estas mallas era un cuadrado de 3,63 metros (4 yardas) de
i, hecho con tres ramales de acero galvanizado de 1,6 milímetros de mena que,
II vez, estaban formados por siete hilos de medio milímetro. De la red colgaban
urapesos y anclotes, de manera que pudiera calarse o que se mantuviera vertical
i independencia de las corrientes o del estado de la mar.

Para mantenerla a flote, la red tenía en su parte superior una relinga a la que iban amarrados unos flotadores esféricos de vidrio. Éstos tenían 200 milímetros de diámetro, eran de color verdoso e iban envueltos en red de abacá para protegerlos de ios golpes. Los flotadores iban agrupados de tres en tres, de forma que la totalidad de dicha relinga quedara sobre el agua. Cada tramo de red contaba con un total de 36 flotadores formando 12 racimos, cada uno de ellos con una fuerza ascensio-nal de 1.800 kilogramos. Cada ampulguera contaba con un boyarín esférico, hecho con madera y tela impermeabilizada, de unos 60 kilogramos de fuerza ascensional. El tramo de red era relativamente ligero, ya que pesaba 23 kilogramos.
Hasta aquí hemos descrito una obstrucción clásica, sin embargo el elemento más característico era el avisador o "soplón". Dicho artilugio consistía en una plataforma de madera, de 785 milímetros de largo por 535 de ancho, que contaba con una pequeña quilla y una roda. Para aumentar su flotabilidad, tenía dos cajas de madera que podían ser lastradas si era necesario. Atravesando la plataforma de madera, de proa a popa y de arriba hacia abajo, había un cilindro de hojalata que contenía dos kilogramos de fosfuro de calcio. También había un carretel de hierro que tenía un cable de 94 metros de largo por 3 milímetros de mena, arrollado en cinco capas. Todo el conjunto iba pintado de verde.
A una de las bases del carretel iba fijado un extremo del cable, mientras que la otra comunicaba con la parte inferior del cilindro por medio de unos orificios que quedaban tapados por unos flejes que se rompían cuando se desenrollaba el cable. Estos flejes también cumplían la función de bloquear el giro del carretel. El extremo libre del cable se hacía firme a la red. Así, si un submarino tropezaba con la red, la tracción arrastraría el cable, causando la ruptura de los flejes y dejando expuestos los orificios al agua de mar. Al entrar en el cilindro, ésta reaccionaría con el fosfuro de calcio, provocando una llamarada muy viva y abundante humo. Los buques que vigilaran la red sólo tendrían que esperar a que el sumergible volviera a la superficie para zafarse, o atacarlo con cargas de profundidad.
Minas
Pese a lo que se cree, el arma antisubmarina más efectiva de la Gran Guerra fue la mina. Cuando se firmó el armisticio, el 11 de noviembre de 1918, Alemania había perdido 48 U-boote, de un total de 178, por obra de las minas aliadas. Estos resultados son engañosos ya que entre 1914 y 1916, éstas solamente se cobraron 10 submarinos de un total de 46. Los resultados mejoraron de forma dramática en los dos últimos años de la guerra. De los 63 sumergibles germanos destruidos en 1917, 20 sucumbieron a causa de las minas. En 1918 fueron hundidos 69 submarinos, de los que 18 hay que atribuírselos a estos insidiosos ingenios.
La razón de esta espectacular mejora tuvo que ver con la superación de ciertos prejuicios por parte del Almirantazgo británico. Como ya vimos, Inglaterra entró en guerra con un tipo de mina cuyo mecanismo de disparo a percusión era muy defectuoso. Es significativo que los otros aliados, en especial Rusia, contaran con modelos muy superiores y que los ingleses no solicitaran su ayuda para resolver aquel grave problema. Al final se optó por copiar el sistema de las minas alemanas.

Este método, casi umversalmente aceptado, se basaba en unos característicos cuernos de plomo que contenían unas ampollas de vidrio con un electrolito; por lo general bicromato de calcio y ácido sulfúrico. Cuando se producía el choque, el cuerno se rompía precipitándose el electrolito sobre una pila de carbón y zinc. La corriente eléctrica que se generaba, de 1,8 voltios, pasaba a un delgado fusible de platino que estaba rodeado de fulminato de mercurio, el cual, a su vez, comunicaba con un multiplicador de algodón pólvora (Piroxilina) y éste provocaba la explosión de la carga principal compuesta por 144 kilogramos de T.N.T. (Trinitrotolueno).
El ingenio resultante, que recibió la denominación de HII, podía fondearse en sondas de 110 metros, aunque pronto se mejoró lográndose calar hasta fondos de 366 metros. Existía una versión antisubmarina, denominada HII*, que contaba con una carga de 77 kilogramos y podía largarse en el veril de 73 metros. Con su entrada en servicio en 1917, Gran Bretaña pudo contar, por fin, con una mina verdaderamente eficaz.
Los británicos también dispusieron de una mina acústica, si bien de modo experimental. Diseñada por el físico A.B. Wood, estaba construida en hormigón y se activaba mediante un hidrófono. Se realizaron varios fondeos durante los meses finales de la guerra pero los resultados no fueron determinantes. Estas minas fueron las precursoras de las llamadas de "influencia" que, desde la Segunda Guerra Mundial hasta nuestros días, se han convertido en una verdadera pesadilla naval.
Para evitar que la explosión de una mina de orinque ocasionara la de las más próximas, era preciso separarlas unos 25 metros. Esto garantizaba un impacto en un buque de mucha manga, como un acorazado, y una probabilidad de un 50% en un destructor. El problema era mucho mayor con los estrechos submarinos, los cuales, además, se desplazaban sumergidos. Esto obligaba a fondearlas a diferentes cotas, con lo que la cifra necesaria para cerrar un área era enorme. De nuevo sería el ingenio "Yankee" quien vendría a paliar este problema.
En julio de 1917, el Burean of Ordnance (Oficina de Municiones) de la U.S. Navy desarrolló un tipo de mina revolucionaria denominada Mk 6. Diseñada por el ingeniero Ralph Browne, su aspecto externo era convencional pero lo que resultaba original era su sistema de disparo. Este se basaba en la diferencia de potencial eléctrico existente entre la mina y el casco metálico de un buque. La pequeña corriente eléctrica que circularía al producirse el contacto, sería suficiente para hacer estallar los 136 kilogramos de T.N.T. que contenía. A tal efecto, llevaba una antena de cobre de 11 metros, unida a un flotador del mismo metal, que quedaba bajo la superficie del agua. También existía otra antena inferior fijada al orinque que, como todos los otros elementos, estaba aislada eléctricamente.
Sólo era necesario que el casco del buque tocara cualquier parte del conjunto (flotador, antena, la mina en sí o su orinque) para que se produjera la explosión. Se consideraba que ésta sería letal para un submarino en una zona vertical de 30 metros. Esto suponía que se podía cubrir un área mucho mayor con un menor número de estos artefactos. En el otro lado de la balanza estaba la enorme dificultad que suponía su dragado. Cuando acabó la guerra fue preciso recurrir a dragaminas de casco de madera, dotados de poderosos sistemas de protección eléctrica.
Con su aparición en 1918, la U.S. Naw decidió realizar el fondeo del mayor campo de minas de la Historia. Éste abarcaba desde la costa de Noruega hasta las islas Shetland y las Oreadas. Para llevarlo a cabo, se ordenó un pedido

colosal que permitió la fabricación de 102.490 de aquellos artefactos. Para cuando finalizaron las hostilidades, los norteamericanos habían colocado en esa zona 56.611 ingenios y los británicos otros 16.300.
En esta línea se perfeccionaron las obstrucciones submarinas, a las que se dotaron de las llamadas "minas de red" o "EC". Después de numerosas pruebas, se adoptó un tipo de red normalizada. Ésta constaba de tramos de malla de acero de 100 metros de longitud y 20 de profundidad, los cuales podían ser empalmados hasta formar grupos de 2.000 metros de largo.
Cada tramo contaba con dos minas EC de 65 kilogramos, de los que 30 correspondían a su carga explosiva. Estas detonaban mediante la descarga eléctrica que se producía cuando un submarino tocaba la red que, a su vez, estaba electrificada. El conjunto era calado de forma que la parte superior de la red quedara a unos diez metros de la superficie. Esto permitía a los buques de vigilancia pasar sobre ellas sin riesgo, mientras que los sumergibles no tendrían más remedio que hacerlo en superficie o en inmersión profunda, lo que podía llevarles a otras obstrucciones dispuestas a tal efecto.
Existieron otros muchos modelos de minas pero su descripción sobrepasaría, en mucho, el tamaño de este trabajo. El número total de minas fondeadas por los aliados durante la guerra supera la cifra de 187.000. Para hacernos una idea del esfuerzo que esto supuso, diremos que Gran Bretaña, que contaba con 4.000 de estos artefactos en 1914. Ileso a construir 100.000 en seis meses.
depredador
Bootsmannsmaat
Mensajes: 31
Registrado: 31 Ago 2000 02:00
Ubicación: Vª del Pardillo (Madrid)

Esto si es informacion de verdad, electrica , quimica y mecanica. :shock:

Yo tengo dos libros, das boot (la historia del submarino) y lobos acosados
¿donde podria conseguir libros sobre submarinos como ese?

Un saludo a todos , y gracias de antemano.
Imagen
akerberg

hola depredador, el libro que he citado, es bastante nuevo, lo puedes pedir en cualquier librería o en su editorial (http://www.libreria-almena.com.)

Para encontrar más libros "como ese", pásate por la ODSH y mírate la sección Biblioteca, aunque casi todo esta en ingles, hay varias cosas muy interesantes en castellano como el libro de Santiago Mata......
depredador
Bootsmannsmaat
Mensajes: 31
Registrado: 31 Ago 2000 02:00
Ubicación: Vª del Pardillo (Madrid)

Muchas gracias camarada por la informacion
asi lo hare en cuanto me despeje de curro

Un saludo y buena caza a todos.
Imagen
Responder

Volver a “GENERAL SHIII”