Efectivamente Oarso, eso mismo me ha dicho un tal doctor Van Helsing al que acabo de visitar. Después de explicarme algunos pormenores sobre la enfermedad, me ha aplicado un tratamiento de choque consistente en arrojarme por encima el contenido de una garrafa de 5 litros de agua bendita; Joder! ni te imaginas lo que duele eso camarada.
El tratamiento, según me dijo, tenía una segunda parte pero no te puedo explicar exactamente en que consiste, tan pronto como lo vi aparecer por la puerta con un martillo y una estaca de medio metro salí “por patas” de la consulta. Menos mal que con el agua bendita se ha solucionado parte del problema y al menos ahora salgo en las fotos.
Eso si, lo que no han podido solucionar ni el agua bendita ni la Virgen de Lourdes es este careto que Dios me ha dao:
Salu2.
Pd: Casi que prefiero que me deis la pelota. No se.. lo de la patada en la boca no lo acabo de ver muy claro que digamos

.
Me voy al ataud que son las 8 de la mañana y está a punto de salir el sol.