Creo que uno de los "juegos" (y lo pongo entre comillas porque para mi son cosas muy serias) a los que más cariño tengo es el Hidden and dangerous, que me hizo pasar momentos inolvidables a pesar del ejército de bugs que tenía. Ahí fue donde empecé a hablar delante del ordenador en voz alta (yo les hablaba a mis hombres y me sentía responsable de ellos) y donde mi familia empezó a preocuparse por mi salud mental
...Esperé largos años la tan anunciada segunda parte y... he de reconocer que me decepcionó un poco. Para empezar tenía demasiado reciente el call of duty con el que me lo había pasado pipa (y que, efestivamente es un correpasillos, pero joder, cómo te metes...). Sin tener nada que ver (por el tema estratégico del H&D2), se me hacía un poco complicado que mis hombres hicieran lo que yo les pedía, cometían errores que les costaba la vida y no podía llevar a cabo planes de acción muy complicados sin que hicieran alguna subnormalidad que nos delatara a los cuatro. La cosa mejoró un poco con la expansión y algunos parches del juego. Sin embargo, desde que jugaba a la primera parte, pensaba que lo realmente flipante sería jugar con amigos por internet.
Algunas veces me he metido a jugar por la red en el modo cooperativo, lo que ocurre es que, por regla general, no hay espíritu de equipo; todos estamos en el mismo bando pero cada uno va a su bola, no nos apoyamos los unos en los otros, ni se hacen las cosas con paciencia y dedicación, importando sobre todo a ver quien hace más bajas al enemigo. Está claro que cada uno juega como le da la gana, faltaría más, pero... ¿no habrá algún comandante por ahí que se tome la cosa tan en serio como yo y al que le guste planear la estrategia con calma?
Pues nada, ahí queda eso. Perdonad el rollo, pero necesita rendirle un pequeño homenaje a éste juego que para mi supuso la primera oportunidad de meterme en vivo en la IIGM ¡y de qué manera!. Ya me direis qué opinais de él.
Un saludo a todos
Comandante Saukko
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¡Tanto que jugar y tan poco tiempo!... 