Mix-martes86 escribió:Ningun familiar directo mio ha sido victima de esta mierda moderna llamada terrorismo, y no he vivido el miedo por ejemplo del terrorismo en Euskadi...
Yo, en cambio, sí...
...Pude palparlo, sentirlo, cada domingo noche, a la hora de cargar los seis cartuchos de la 9 mm. parabellum, tres cargadores encima y el cuarto en la pipa...
Revisión con mi compañero, las dos zetas cargadas y dispuestas para abrir fuego, salvo por el seguro...
¡Vuelta a Vitoria! ¡...Gasteiz...! ¡...Siberia-Gasteiz...!
- ¡A la órden de usía, mi Teniente Coronel...!
- ¡Buenas tardes Carlos, buenas tardes, Jorge...! ¡Descansen!
Vaya dos Cabos Primeros más pringados... (ahora me río).
- Venga, poned estos bultos en el maletero...
Aún recuerdo el oscuro camino de cada fin de semana...
M-30 - N-I... salimos de Madrid... Son unas horas en el blindado del Tcol. de la Base...
Y del tirón, tomamos hacia Vitoria por autopista; oscura llegada, lloviendo como siempre y buscando el camino de Avetxuko... Entraremos por la parte del GACA (Grupo de Artillería de Campaña).
Ya queda lo mínimo, estamos en zona segura, baste desalojar la impedimenta del Tcol., llevar el coche al aparcamiento y prestos y dispuestos, a dormir en la Compañía.
Y todo eso a cargo de dos pringados en el blindado; esperemos al 22 de diciembre, cuando tiene previsto salir para comprar algunos regalos y adornos para festejar la navidad...
Por lo pronto, Jorge y Carlos han de tener mañana, a eso de las 08:00 el OM01 arrancado y en plenas condiciones de salir; el Carro del Tcol...
Así fueron seis meses de mi vida hasta tener mi "blanca" en las manos. No fueron agradables si se desea saber; pero al menos, los cumplímos hasta el final con decoro, algún que otro arresto y alguna que otra kastaña salerosa.
Por los 80's ETA no estaba muy por lo de dialogar...
...Pero yo, tampoco estaba muy preparado para morir, y tuve suerte... Ni Jorge, ni yo, nos reenganchamos al tener la blanca en las manos; cosa que sí hicieron diversos amigos nuestros... Tampoco hemos vuelto a encontrarnos.
...El resto, ya se sabe, entre 24-48 horas borracho perdido por Vitoria sin saber qué leches hice, salvo apalear a la salida de Araka a un "buen amigo de quinta" al cual se la tenía guardada, meterme a bailar en el "Elefante Blanco", subir y bajar "cuestas", privar en el "Andikona" y castigarme en compañía de mis colegas en el "Bogart"; ...
... 72 horas más tarde yacía en mi cama de Madrid, sólo en casa (mi madre y mi padre aún trabajaban), y allí me encontraron al medio día, más borracho que sereno, más loco que de costumbre y con más ganas de vivir que nunca.
¿¿¿¿Miedo????
¡¡¡Sí; tuve miedo, seis meses de miedo en mi vida!!!
¡Gilipollas sería de no admitirlo! ¡Tuve miedo!
Un saludo.