

El comandante Oarso orgulloso de sus tropas y del trabajo bien hecho. (Tanto que nos invitó a un trago



Es digna de mención la batalla que libró Turkel contra la corbeta, de la que salió victorioso aunque con graves desperfectos. Se quedó sin ninguno de sus motores, ni diesel ni eléctrico. Aún así, consiguió hundir a la corbeta y a un C2 que se le cruzó en su camino.

Un verdadero placer navegar con tan distinguidos comandantes.
Un saludo.
Pd. Oarso, lo de los torpedos, ¿fue premeditado o un despiste?
