Extracto de una historia nunca contada del 07.08.06

[kummetz1938]

Al día siguiente, el contramaestre me dice confidencialemente: "Si no es por tus reflejos, no lo contamos.Entre el mercante y nuestro cascarón había espacio para una moneda de un duro". Vaya, veo que me he equivocado, según mis cálculos había como medio metro, contesté.

Presiento que he salvado a un dragaminas de la Armada Española de irse a pique. A uno de ellos ya lo perdimos por una "pijada" parecida" (Debe estar archivado por algún rincón del Ministerio de Marina en Madrid). Estuvo durante un tiempo en los astilleros de Palma con un buen boquete por la borda derecha. Al final no lo pusieron más en servicio.

Por parte del Comandante ni el más mínimo elogio por mis buenos "reflejos". Total frustración por mi parte ("Crees en serio que te iba a colgar una medalla?")

Hace unos años, antes de su desguace, el "Júcar" hacía su aparición por Palma de Mallorca en el mes de agosto. Su misión: fondeado de las 20 h hasta las 08:00 del día siguiente, vigilando el Palacio de Marivent, residencia veraniega del Rey Juan Carlos y la familia real. Ello me recuerda que nací exactamente 14 días más tarde que su Majestad.Él el 5 de enero del 38 y yo el 19.Somos pues de la misma quinta.

Un día cojo mi álbum de fotos y me dirijo al Dique del Oeste, en un momento nostálgico, para hacerle una visita al "Júcar". Estoy de suerte y me dejan subir a bordo. Unos suboficiales, ya almorzando, me invitan a unas cervezas y comento con ellos mis vivencias a bordo del "Júcar".Uno de ellos aparece al cabo de un rato acompañado del actual comandante,un joven Teniente de Navío. Ha escuchado mi versión del incidente. Me acompaña a su camarote y me enseña una placa de bronce en la que aparecen los nombres de los 18 Comandanates que han tenido el mando del buque desde su salida de los EE.UU. hasta la fecha actual.

Regreso al que en mi teimpo fue mi despacho, un habitáculo de 1,70 x 1,50 (aproximadamente), ahora convertido en el comedor de suboficiales. Sólo tres personas podemos estar sentadas, no hay más espacio -como en un sumergible-. Al poco rato regresa el comandanate con un pequeño estuche en su mano. -"Para usted, de regalo". Lo abro, y tengo un sujetador de corbata bañado en oro del Dragaminas "Júcar" con su numeral "DM 21". No me lo puedo creer. Ha sido una idea brillante la decisión de visitar este viejo cascarón en el que viví muchas y excitantes experiencias (muchas de ellas desagradables) y que a fín de cuentas fúe mi hogar con una tripulación muy maja.

Innecesario decir que este sujetador tiene para mi un valor incalculable. Como si de manera póstuma me hubieran concedido una medalla.En ocasiones especiales lo llevo puesto.Cuando me preguntan que significa, respondo: ..es una larga historia!

El que quiera conocer el resto de la historia, sóplo tiene que ir a relatos de fecha 07.08.06 "Una historia nunca contada".


---¿Porqué saco a relucir esta historia de la vida real?
Simplemente para recordar que no siempre son los almirantes u oficiales de alto rango, los que hace acciones heróicas (otras veces, responsables de numerosas pérdidas de vidas humanas), sino que hay muchísimos ejemplos de heroicidad entre miembros de la marinería o de bajo rango.
Más vale salvar un dragaminas (hoy se les llama cazaminas) y quizás gran parte de su tripulación, en un momento dado de la vida, que lucir galones de Almirante y por orgullo u ambición perder el Bismarck.
Es sólo una reflexión: El factor humano.

Kummetz
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Honor y Deber