Hoy estoy melancolico

[corkran]

hoy estoy melancolico. Quizas por eso estaba repasando escritos antiguos y he encontrado esto.
no se si a alguien le servira, lo mas seguro es que no.
en cualquier caso y por si alguien tiene una deuda de cariño con sus padres, pero tambien porque educar a los hijos es tan dificil y a nadie nos ha enseñado nadie, ahi va eso:

anexo I
aclaracion para mi hija Elena
Esta carta se la escribí un dia de reyes a mi padre y a mi madre, hace siete años. Viene a cuento por el final, pero sobre todo porque es una carta auténtica que les envié a mis padres el dia 5 de enero de 2000 y que me gustaría que releyeras con la abuela porque a ella le hará mucha ilusión, y con la que puedes entender que que les agradezco a mis padres que se esforzaran en darme lo que pretendo darte a ti. Creo que el único tesoro que un padre puede dejarle a un hijo es conseguir que se haga una persona adulta íntegra y honesta, pero eso no se hace ni con halagos, ni con contemplaciones y mucho menos siendo su cómplice cuando se niega a esforzarse en afrontar la vida con la responsabilidad que le toca. Jugamos para aprender a vivir, pero la vida no es un juego.


CARTA DE LOS REYES MAGOS A UNOS PADRES EXCEPCIONALES


No soy el rey Melchor y posiblemente no me creyeras si te dijera ser uno de los otros dos. Creo que ya ninguno creemos en los Reyes Magos y sin embargo hay veces en que nos gustaría poder seguir fingiendo que creemos o volver a vivir aquellos momentos mágicos de las madrugadas irrepetibles de reyes.

A estas alturas somos del bando de Papa Noel y por tanto no pensaba hacer ningún regalo de reyes, pero Elenita le ha pedido a los reyes este año algo que no le podía negar :
“lo que de verdad, de verdad, me hace más ilusión es tener una carta vuestra...” dice en su carta a los reyes magos y, claro, los Reyes Magos tenían que contestarle. Así que mientras le escribía pensé que a veces a los padres también nos gustaría que nos escribiesen los reyes magos, también nos gustaría que el rey Baltasar se acordase de nosotros y nos acariciase mientras dormimos, aunque solo fuera una vez, aunque él sepa y nosotros también, que no creemos en él.

Así que puesto que estoy bastante seguro de que este año no me escribirán los reyes, pensé que mi padre sí que podría recibir una carta de Sus Majestades y que con toda seguridad se la había merecido más que yo. No es una de esas cartas que se escriben para confesar cosas inconfesables que no se tiene el valor para decirlas a la cara, ni una carta para decir esas cosas que no somos capaces de decir por no quedar bien, como no se da un beso a veces, cuando en realidad se desea hacerlo o como no decimos te quiero, cuando pronunciarlo sería un desahogo para el que lo dice y una alegría para el que lo oye. No, no es una carta para decir lo que no quiero decir y me quedo con las ganas. Es una carta que quiere ser un regalo para tí y para mí. Para tí porque la recibes y espero que te guste, para mí porque me da alegría escribirla y porque pienso que ojalá que algún día mis hijas tengan una opinión de mí la mitad de alta de lo que la tengo yo de tí.

En resumen, ya lo digo al principio, es una Carta De los Reyes Magos y tampoco pretende ser más que eso. En realidad podría haberla publicado en el periódico, porque podría ser la carta que casi todos los hijos desean escribirles a sus padres, pero que no saben, o no pueden, o no se atreven, la vida nos ha hecho demasiado duros y a veces le tememos a parecer sentimentales más que a la peste...y los hombres más todavía: ¿Te acuerdas mamá cuando iba llorando a pedirte perdón porque había sido malo y lo que menos podía soportar es pensar que tú estabas enfadada conmigo?...y sin embargo nos cuesta aprender que quizás lo más importante en la vida no es tener dinero, ni bienestar, sino tener a quien querer y ser querido...Por eso esta carta no quiere ser más que un reconocimiento de que os quiero, así de simple, pero sobre todo un enorme agradecimiento porque me habéis querido: ahora que las cosas me van bien (y espero que me duren ) que gano un buen sueldo, tengo una casa bonita, disfruto de una buena posición y sobre todo, sobre todo, tengo una mujer a la que adoro, con la que soy feliz y que me quiere, os quiero decir que todas estas cosas son solo posibles porque en todo momento habéis estado ahí, me habéis apoyado, me habéis dado ánimos cuando lo he necesitado, me habéis dado vuestra ayuda e incluso me habéis acogido en vuestra casa cuando lo he necesitado y por todo eso os doy las gracias y os digo lo único que en realidad os puedo decir: gracias y os quiero.
Pero no es por lo único que os doy las gracias, eso son cosas demasiado materiales y por tanto visibles y fáciles de agradecer. También os doy las gracias y muy especialmente, por aquel caballito de madera que pintasteis tantas veces, para volverlo a regalar inmensamente lleno de ilusión. Por aquel tanque con mando a distancia que recogí del suelo de vuestro dormitorio a las cuatro de la madrugada y por vuestra cara de felicidad. Gracias por cada discusión y por cada vez que cuando yo no era un hombre, pero lo creía ser, respetasteis mi opinión como si hubiera tenido razón, porque eso me enseñó tolerancia y que hay quien tiene la humildad de oír porque sabe ser inteligente por encima de ganador de una discusión. Gracias por enseñarme paciencia y tesón. Gracias por ser tan perfeccionista porque me ha enseñado que todo se puede hacer siempre mejor. Gracias por ser tan estrictos, por no ser blandos y mimosos porque me ha preparado para la vida, que es dura y no perdona, ni te mima, pero al mismo tiempo gracias por darme siempre vuestro cariño, porque con esa forma de actuar me habéis enseñado que no se quiere más por decirlo más, sino que se demuestra cada día en la preocupación, en el esfuerzo, en la educación...y...ya que estamos, gracias simplemente por vuestro enorme esfuerzo en sacar adelante a cuatro criaturas cuando las cosas eran enormemente más valiosas que ahora, cuando no había las comodidades que ahora tenemos (hacer la colada hoy es poco más que apretar un botón y preparar la comida, a veces tan fácil como poner un microondas, sacar adelante a cuatro mocosos sin ninguna de esas comodidades a veces debería de resultar agotador).

En resumen, gracias porque todo lo que soy os lo debo y no os puedo dar más a cambio salvo deciros que os quiero, no sé si es suficiente pero, gracias a dios, tampoco necesitáis mucho ahora, porque lo tenéis todo, pero si algún día os hiciera falta espero poderos devolver una parte, aunque sea mínima, de todo lo que me habéis dado...entre tanto y una vez más: Gracias y os quiero.
Almería, 5 de enero de 2000
Joaquín


POSTDATA: después de escribir esta carta (la escribí anoche)es decir a las dos de hoy día 5 de enero de 2000, me entero de que las niñas no consideran necesario pasar el día de reyes con su padre, porque se ve que tienen cosas mas interesantes que hacer. Así que, como podéis ver, tengo casi todo pero, me falta el cariño y la compañía de mis hijas. La vida es así. Un beso.










Anexo II

Esta es la oración de despedida que le dediqué a mi padre y que apareció publicada en el periódico. La escribi horas después de su muerte y llorando. Posiblemente no lloraba tanto por haberlo perdido como por la sensación de no haberle sabido demostrar suficientemente lo mucho que lo quería y sobre todo, sobre todo, lo mucho que le debía. Pero el supo ser duro y fuerte y cuando yo tenía tu edad también me costaba entenderlo.

Oración de Despedida a Joaquin Bretones Miras

Ayer murió un hombre bueno. Un hombre íntegro, honrado y discreto. Un hombre que llenó cada uno de sus minutos inolvidables y ciertos.
Oídme los que lo conocisteis, sabéis que es verdad lo que os digo.
Oídme los que no tratasteis nunca con él, porque era un gran hombre, no por ser famoso, ni por ostentar poder alguno, sino porque supo ganarse el respeto de los que le conocieron y sobre todo, se ganó su propio derecho a respetarse a sí mismo.
Que difícil es despedirse en la muerte para los que no creemos en otras vidas. Sólo puedo decirle adiós a mis propios recuerdos o, es posible, que me dirija a todos los padres que ansían seguir pensando que sus hijos los aman y que merecen la pena todos sus esfuerzos por ellos.
Oídme. Ha muerto mi padre y le debo tanto...le debo sobre todo su ejemplo.
Oídme porque le echo de menos, como le echarán de menos cada uno de sus árboles, los naranjos, los mandarinos, las higueras, los olivos y los almendros. Como le echará de menos la tierra sin sus manos y lo echará de menos el sol, la lluvia y el viento.
Oídme bien y acompañadme en mi llanto por un hombre íntegro.
Mi padre ha muerto y yo tengo una deuda enorme con su recuerdo. Pagadla conmigo amando a todos esos que se esfuerzan en dar a sus hijos ejemplo cada día. Cada día y en cada minuto.


Besos de tu padre, Elena
Porque alguna vez puedas dirigirme una oración similar, aunque con mejor pluma que la mía. Si en su momento piensas de mí que ha muerto un hombre honesto y que te ha enseñado a vivir, mi trabajo estará hecho, pero tu esfuerzo habrá sido completamente tuyo.

[WPETERSEN]

Ánimo Cokran. Los hijos "parece" que se van pero como los padres "siempre están ahí". Y si no espera a que tengan alguna dificultad y verás cómo "reaparecen". Si has hecho tu trabajo (darles cariño, no lo dudo) recogerás los frutos.

[Manpegao]

Compañero...hoy tampoco tengo un buen día...será el calor...´No sé que contestar ahora, salvo ponerte el video ése de Serrat. Pero un abrazo enorme sí que te mando, un abrazo para sostenerte si lo necesitas, para arroparte si te hace falta y para que sepas que de Málaga a Almería, solo hay unos cuantos e insignificantes kilómetros, y que estamos a tu lado. Te debo un mensaje, una cita y unas cuantas copas de buen vino -o de cerveza, a tu elección..-

[corkran]

gracias manpe

[Kamille Rososvky]

Estimado camarada: no se sienta melancólico ni triste por los dos asuntos que trata. La perdida de su Señor Padre y lo de los hijos.
Tuve la suerte de haber tenido un Padre, no digo igual, porque el ser humano es único, sino parecido al suyo. Padres que saben poner límites para que salgamos rectos, humanos, solidarios, algo que en usted se nota con la primera lectura de sus escritosy que saben dar amor.
Piense en él en los mejores momentos de la vida en común, escúchelo porque si nos ponemos a recordarlos, los veremos vendra su recuerdo a nuestra mente, reordaremos como eran y nos parecerá oír su voz y ver su sonrisa, como en esa madrugada de Reyes.
Yo lo veo Él y a mi Madre caminando, viendo viidrieras , para elegir los regalos para Navidad y Reyes. para mi y mis hermanomayor y mi hermana. no necesito cerar los ojos para verlos hermosos, sonrientes..acuden los dáis en la playas de nuestro país, bañándonos, indicandome hasta donde podía llegar y luego El y la pesca y tantas otras cosas hermosas compartidas con ellos. Fue maravilloso mientras los tuve, saber que siempre estarían allí si los precisábamos, tanto mis dos hijos como mi esposo.
Lo de sus hijas.. son etapas, fÍjese usted no quería casarme para no irme de casa, para seguir con ellos, y tampoco quería ser grande"
A nosotros se nos fue nuestro hijo menor, y eso si que no lo puedo superar, solo pude seguir adelante pensado en mi otro hijo y mi esposo, porque mis padres ya habían partido cuando más los necesité.
Pienso en ambos hijos, y recuerdo su niñez, su compañerismo, su alegría. A él lo recuerdo como fue siempre, feliz, solidario desde pequeño, disfrutando intensamente de la vida. !Vuélquese a sus niñas!, añórelas y recuerde que están transitando por el sendero que usted ya transitó, con una sociedad que ha cambiado, la historia se repite, lo hace en diferente forma pero la familia sigue siendo la misma y ahora como padre el pilar es usted.
Arriba el ánimo, y llámelas por teléfono, para escuchar el timbre de su voz.
No estoy cerca como Mampegao, tenemos un océano de por medio, pero estamos con usted y prometa que para mañana nos regalará ctro relato, otra experiencia de vida, para pasar un buen momento y no pensar en los terribles informes que leemos en la prensa o se escucha en ese intruso que es el aparatode TV en nuestro hogar
Lo saluda una camarada más, que lo aprecia. Kamille Rososvky