Proyecto de libro.

[Corsario]

solo es un hobbie de momento llevo unas 55 paginas, algun dia igual es un libro.

Al oeste de Cabo Verde 23 de Junio de 1944

¡Flieger, flieger! El Avenger apareció de repente entre un cumulo de nubes bajas, de sus alas salían unos destellos dorados, la ráfaga se estrello contra el agua salpicando el costado del submarino.

Al Avenger no le ha dado tiempo tampoco de mucho, dado que volaba bajo, se ha tropezado con el submarino a muy corta distancia. El Lt-Cdr J.Taylor piloto del avión apenas ha tenido tiempo de enfilar el morro de su aparato y apretar el gatillo de sus ametralladoras, no lleva otra cosa porque hace apenas veinte minutos que ha lanzado su carga consistente en, dos cargas de profundidad y un torpedo acústico Fido, contra el submarino japonés I-52.

El avión ruge mientras el motor Wright R-2600-20 Cyclone transmite los 1700 caballos de potencia de que es capaz, el aparato sube y empieza el viraje para dar otra pasada y volver a ametrallar el submarino, a pesar de que va corto de combustible. Taylor ordena al operador de radio que informe de la presencia de otro submarino en la zona y que solicite más aviones.

-¿Tenemos bastante combustible?- pregunta el artillero con gesto de preocupación y no es para menos están aun lejos del portaaviones USS Bogue.

-¡Suficiente!- responde Taylor malhumorado.

¡Alarm, alarm! La sirena resuena en todo el U-530.

-¡Maldita sea! No nos da tiempo a sumergirnos.-el Kapitänleutnant Kurt Lange es un viejo lobo de mar, a sus 41 años ha visto de todo en el mar y después de casi cinco años de guerra no es fácil asustarlo. Es un capitán experimentado, no como los mocosos que lleva en la tripulación y encima ha tenido que dejar a tres de sus mejores hombres en el submarino japonés.

-¡Los artilleros de las piezas antiaéreas a cubierta!- grita.

-¡Avante toda!, timonel inicia un zigzag.-

Georg esta de guardia en los motores diesel, no ha oído la ráfaga del avión por el ruido infernal que generan los motores, pero sabe que significa esa alarma y también sabe que es malo no haberse sumergido lo antes posible. Eso solo indica que el avión ha sido avistado demasiado cerca.

Jürgen le da un empujón y le saca de su ensimismamiento.
-Han ordenado avante toda ¡dale niño!- Georg da un respingo y acelera los motores diesel. Niño, piensa, que raro suena eso de alguien que solo tiene 3 años mas que él.

Jürgen Fischer tiene 27 años y es el suboficial de guardia en los diesel. Se ha criado toda la vida entre motores desde que su padre lo llevaba a navegar en su viejo pesquero, el debía de vigilar aquel oxidado motor para que les siguiera dejando pescar otro día. Aquellos eran días duros de postguerra costaba mucho todo y el daba gracias a dios por poder comer todos los días. Sabia que los malditos Aliados les habían impuesto multas muy grandes después de la guerra, solo esperaba que después de esta nueva guerra no volvieran aquellos días.

El avión se ha alejado para realizar un viraje seguro, el artillero de cola informa al piloto de lo que ve a través de su cristal blindado.

-He “jefe” los kraust están preparando la artillería, nos van a zumbar, ese es un tipo IX- Taylor sabe lo que eso significa, mas cañones antiaéreos. Tira de la palanca de mandos y el avión se encabrita ganando altura.

-Que cabezón- murmura el operador de radio que imagina la que se les viene encima.

-¿Has mandado la posición?

-Si, me han contestado que hay aviones en camino, Gordon es el más cercano para rematar el primer submarino que hemos encontrado

-Oye “jefe” estamos cortos de combustible y solo tenemos las del 12,7 ¿no seria mejor salir pitando?-Taylor sabe que cuando le llaman “jefe” es por que están preocupados, lleva dos años con ellos y se conocen a la perfección, pero espera entretener al submarino un poco mas y que no se sumerja mientras llegan los otros aviones.

-Pieza del 37 lista

-Pieza del 20 lista

-Ametralladora de 7.92 lista capitán- el capitán deja de observar el aparato enemigo con sus prismáticos y asiente, se gira y ve al cabo Hans Sartel firmemente agarrado a la Mg34 mientras le sonríe, es un muchacho de apenas 21 años, pelirrojo y muy pecoso, extremamente delgado, sabe que se ha criado en una granja al norte de Colonia, como demonios habrá llegado a ser cabo en un submarino.

- A este le zumbamos, capitán- afirma Hans con su perpetua media sonrisa.

El capitán Lange no lo tiene todo tan claro un Avenger con su carga de bombas completa o con la combinación de torpedo y cohetes es un formidable enemigo para un submarino, y aunque hagan blanco es posible que haya lanzado su carga y hunda el submarino.

El avión ha terminado el largo viraje y conseguido ascender mucho, Taylor nivela al aparato y enfila hacia el submarino.

-Nos va a pasar por la amura de estribor, mala posición para nuestras ametralladoras capitán-Karl Heins Lenz es el oficial de observación en esta guardia hoy en la vela, Karl es joven solo tiene 22 años pero es un muchacho muy avispado así que el capitán toma nota de la sugerencia y pone remedio al asunto.

-¡Timón todo a babor! Dadle toda la potencia extra a los motores

En el centro de mando del submarino el primer oficial Karl-Felix repite las ordenes del capitán, el marino Georg en los diesel recibe la orden y acelera al máximo los diesel, esta es una potencia extra limitada en el tiempo, porque los motores van a su máximo régimen de vueltas y podrían romperse.

En los motores eléctricos el especialista Rudolf Bock hace lo propio y exprime la potencia de las baterías al máximo, uniendo su potencia a la de los diesel le dan a la nave sus buenos 18,3 nudos a la hora.

El U-530 es un submarino alemán del tipo IXc/40 tiene 76.6 metros de longitud aun así es esbelto, algo mas rápido que los tipo VII y lo mas importante para su misión es su buena autonomía, es de 16.800 millas, detrás de la vela (es la parte visible que sobresale en superficie en un submarino) esta una estructura mas baja llamada “wintergarten” que alberga la artillería antiaérea, en este caso un cañón de 37 mm y uno de 20 mm a los que se ha sumado la ametralladora Mg34 de 7,92 mm. Si el avión viene por la amura de estribor la vela molesta a los artilleros para dispararle. Normalmente lleva una tripulación de 4 oficiales y 44 marinos pero hoy lleva tres menos que transbordaron al submarino japonés I-52.

La diferencia mas notable entre el tipo 40 y el tipo IXc normal es que los diseñadores le añadieron 6 toneladas mas de combustible, arañándole así 500 millas mas de autonomía.

Su enemigo, el Avenger es un bombardero torpedero embarcado americano, es un avión rechoncho de fea figura, porque tiene una bodega de bombas debajo de la cabina del piloto. Tiene una alta autonomía y una buena velocidad, en manos expertas es un enemigo mortal para cualquier tipo de buque.

El submarino empieza a virar rápidamente mostrando el costado de estribor al avión.

-¡Vigías abajo!- grita el capitán, los cuatro vigías y el oficial Karl se lanzan hacia el interior del submarino.

-¡¡Fuegoooo!!- las ametralladoras empiezan a tabletear y escupen balas con una cadencia distinta debido a sus calibres, los ayudantes están dispuestos a recargar cuando sea preciso.

El teniente Taylor ve las ráfagas ir hacia su avión y alabea un poco a la derecha para intentar esquivarlas-un poco mas, un poco mas- murmura mientras aprieta los dientes.

-¡Ahora! Muchachos agarraos fuertes que vamos- empuja la palanca de mando y el avión inicia el picado ha aplicado toda la potencia al motor y el aparato sale disparado hacia abajo, la primeras explosiones de los cañones del submarino quedan justo en la posición que antes ocupaba el avión.

-¡Como nos alcancen me voy a tener que agarrar al tren de aterrizaje!- grita el artillero de cola para que se le oiga entre el ensordecedor ruido de las explosiones, esta alojado justo detrás de la bodega de armas en un reducto bastante incomodo.

La cabina del Avenger es espaciosa pero al piloto se le hace pequeña a la vez que el tamaño del submarino crece, aprieta el gatillo y el avión se estremece ante el retroceso de las armas, la ráfaga describe dos líneas rectas que impactan entre el cañón de 105 y la vela. Taylor nivela el avión y empieza a virar para no ser alcanzado, pero no puede esquivar algunos proyectiles de la Mg34 en el ala izquierda.

-¡Le di!- grita Hans entusiasmado. Lange esta extrañado el avión solo ha disparado sus ametralladoras ¿y sus bombas? ¿Sus torpedos? Bueno no voy a esperarme a que me los lance.

-¡Asegurad las armas! Tripulación de cubierta abajo- todo se realiza con precisión milimétrica y en poco tiempo esta el capitán asegurando la escotilla de la vela.

-´¡Inmersión de emergencia!-la tripulación que no esta de guardia sale corriendo hacia la proa del submarino para crear mas peso en la parte delantera del submarino y ayudar a que se hunda mas rápido. El primer oficial imparte órdenes que se sabe de memoria.

Los tanques de aire son llenados de agua que genera lastre en el submarino y lo hace pesado para hundirse, los hidroplanos de proa llevan un ángulo descendente de 30 grados y en apenas 35 segundos el submarino se esta sumergiendo.

-¡Profundidad 50 metros, rumbo 000! Antes del ataque navegaba hacia el oeste y ahora el capitán ordena un rumbo que les lleva al norte, su destino es el Caribe.

Taylor no escucha mas explosiones de la artillería antiaérea del submarino y deja de virar para intentar evaluar los daños, se alza un poco en el asiento para poder ver el ala izquierda pero no logra distinguir ningún agujero grande.

-¿Peter ves los impactos?- le pregunta al operador de radio, dado que su asiento esta en mejor posición para ver las alas.

-Si, veo dos impactos de pequeño calibre, ¿responden bien los mandos?-el tono es angustioso, están en medio del mar y bastante alejados del portaaviones.

-De momento perfectamente, voy a subir y a reducir velocidad para ahorrar combustible hay que intentar no volver a llevarnos otro susto por si hay algún submarino mas- Taylor comprueba el indicador de combustible y la posición del avión con respecto a la de su buque, va a ir justito, piensa.

-40 metros- el contramaestre Georg Rieder va cantando la profundidad, antes de llegar a la profundidad ordenada se modifica el ángulo de los hidroplanos para que el submarino se estabilice.

Mientras tanto la tripulación espera tensa, saben que es probable que el avión lance cargas de profundidad o algún torpedo acústico como el Mk24 “Fido”.

-Ese no vuelve, no veis que le he zumbado en un ala- se vanagloria el cabo Hans.

-50 metros, capitán.

-Avante lento, navegación silenciosa, rumbo 270º- el capitán escupe órdenes como una ametralladora balas, son repetidas por el primer oficial y rápidamente ejecutadas.

La tripulación de un submarino es la elite de la flota alemana, en la primera guerra hubo amotinados en la flota de superficie, pero nunca en la submarina.

Han pasado veinte minutos y no hay señales del avión.

-¿Algo en el hidrófono?-el hidrófono es el aparato de escucha del submarino cuando esta sumergido.

-Negativo capitán-

-Bien, vamos a ver si tenemos al avión revoloteando, profundidad de periscopio-

El submarino asciende hasta los 14 metros, como el mar esta en calma no es necesario subir más. El capitán gira su gorra y acciona el mando para extender el periscopio de observación.

Los submarinos llevan dos periscopios uno de observación y otro de ataque. El de observación es bifocal y permite observar el cielo.

El capitán termina de subir el periscopio y hace un barrido del área sin detectar nada extraño, recoge el periscopio.

-Retomamos el rumbo hacia nuestra zona de patrulla profundidad veinticinco metros, avante lento.- el segundo observa al capitán extrañado y pensativo.

-¿Pasa algo capitán?- el segundo conoce bien al capitán y sabe que medita algo.

- Me temo que ese avión haya atacado al I-52, es muy raro que no llevara otra carga mas que las ametralladoras y que sepamos no hay ningún buque mas de los nuestros en la zona.

-Por la noche cuando subamos a la superficie envías un informe de lo ocurrido y de mis sospechas

-Si, capitán.

Londres 8 Enero de 1938

Son las nueve de la noche el soldado de guardia en el 54 de los edificios Broadway se sopla las manos para ver si le entra el calor por algún sitio, hace una noche horrible, la lluvia arrecia cayendo de costado debido al viento que sopla.
Le toca hacer la ronda alrededor del edificio mientras su compañero espera en la puerta, empieza a bajar la escalinata y por la izquierda los faros de un coche le deslumbran. Un taxi para justo delante de él, del vehículo baja un hombre con el sombrero calado y la gabardina subida solo distingue sus ojos, muy vivos de alguien espabilado.

-Perdone es aquí donde puedo encontrar al vice-almirante James Troud- el soldado lo mira extrañado, porque al fijarse se ha dado cuenta de que solo es un muchacho, que puede querer del viejo.

El vice-almirante James Troud es el jefe del MI6, el servicio de inteligencia británico.

-Si aquí lo puede encontrar, normalmente se va a las ocho pero hoy se ha quedado mas tarde, entre y junto al cuerpo de guardia esta el ordenanza dígale que desea verlo.

-Muchas gracias- toda la conversación se ha hecho casi a gritos para hacerse oír entre el estruendo de la lluvia.
El otro soldado ha podido oír la conversación y deja pasar al muchacho, sin dejar de vigilarlo, también el se extraña de ver alguien tan joven y a estas horas en el edificio.

El joven se dirige a la gran mesa que hay junto a la pared de la derecha, debe pasar junto a una puerta en la que hay un cabo con un subfusil automático fumando un cigarrillo apoyado en la puerta.

-Buenas noches, vengo a ver al vice-almirante Troud- detrás de la mesa el muchacho distingue a un cabo y un sargento del ejercito de tierra, el cabo esta leyendo unas hojas y tachando sobre ellas, ni siquiera levanta la cabeza. El sargento esta de pie con una taza de café que humea y huele estupendamente.

-A quien anuncio- pregunta el sargento

-A Rudy.

-¿Rudy que mas, señor?-el sargento ha cogido el teléfono de la mesa y lo tiene en la mano mientras le pregunta esto.

-Solo Rudy, el me espera.

-Hola Emma me pones con la oficina del vice-almirante por favor- Emma es la encargada esta noche de la centralita.

-Hola, Pam tengo aquí a un muchacho que se llama Rudy, ¿tiene cita?-el sargento espera mientras la secretaria del vice-almirante consulta con este.

-ok, gracias Pam.

-Póngase este pase y sígame por favor-el sargento deja la taza de café y coge un cinturón con un revolver que se ata a la cintura.

Bajan hacia el sótano del edificio y son detenidos en varios controles antes de llegar a su destino.

En la mesa sentada hay una hermosa muchacha rubia que se levanta, recoge el abrigo, el sombrero y el paraguas.

-Les estaba esperando, pase yo ya me marcho- la muchacha se ha puesto el abrigo toca la puerta y la abre.

-El señor Rudy, almirante- anuncia.

El sargento da por cumplida su misión de escolta y vuelve con la muchacha hacia la salida.

Rudy traspasa el umbral de la puerta y se encuentra al vice-almirante James Troud sentado en un enorme butacón, la sala es amplia y muy bien iluminada, la pared que esta detrás del butacón es un mueble biblioteca repleto de libros.

En la parte izquierda de la sala hay una mesa de reuniones llena de papeles, a lo visto de una reunión tardía, junto a ella un mapa de Europa en un enorme caballete igual de grande que la mesa.

A la derecha hay una esplendida chimenea de mármol en la que ahora mismo arde un magnifico fuego.
Troud se levanta y estrecha la mano de Rudy.

-Por favor siéntese-el vice-almirante James Troud roza los sesenta años, tiene el pelo completamente cano, es mas bien bajo de su boca cuelga una pipa preciosamente tallada, pero lo que mas llama la atención son unos ojos pequeños, penetrantes que te traspasan y casi dirías que leen tu pensamiento.

Rudy se sienta y observa como el vice-almirante aspira una calada a su pipa, suelta la bocanada se acomoda en el butacón y observa durante unos segundos al muchacho, lo que a el le parecen una eternidad.

-¿Le importa que nos tuteemos? Pregunta Troud

-En absoluto.

-Bueno me ha comentado tu tío que podrías ser un buen “patriota”- lo de patriota ha sonado con doble sentido para referirse a espía.

El tío Tom, es el hermano pequeño del padre de Rudy.

Es capitán de fragata en el arma submarina, siempre ha estado con Rudy, se lo ha llevado a navegar y ha intentado que el muchacho sea despierto, le ha enseñado a manejar una embarcación, ha estimulado su inteligencia y agudeza con ejercicios mentales, con acertijos, le he enseñado lucha, boxeo y a ir un paso por delante de los demás.

Rudy empieza a rememorar como se ha metido en este lio, la conversación que tuvo con su tío hace dos semanas.

-¿Rudy, has pensado a que te vas a dedicar en tu vida?- le soltó a bocajarro Tom

-Pues no lo se, en realidad aun soy joven, primero quisiera ver algo de mundo.

-Es que estoy pensado que eres un muchacho muy preparado y creo que tu país te necesitara dentro de poco, Alemania esta muy belicosa.

-Ya sabes tío que yo nunca tuve vocación militar.

-Hombre eso ya lo se por eso no te he preparado para que fueras un simple soldado, ni siquiera un buen oficial, pero, ¿Qué me dices del Servicio de Inteligencia?-el anzuelo estaba echado

Rudy se revolvió un poco en la silla y se quedo mirando hacia el fuego sin contestar nada, como si meditara la ultima frase.

-Podría ser interesante, pero no sabría por donde empezar-¡Te tengo! Pensó Tom.

-Hombre eso no es problema, yo tengo un amigo en el servicio de inteligencia, te pediré una cita con él, ¿Te parece bien?-Tom cruza los dedos mentalmente y espera la respuesta meditada de Rudy, sabe que es un muchacho de sangre fría y le gusta meditar lo que hace y dice.

-Bueno supongo que por ver a tu amigo no me comprometo a nada- ¡Bingo! Piensa Tom

Rudy sonríe al pensar que solo era un amigo, a los tres días el jefe del MI6 le mandaba un telegrama para citarlo, y allí estaba delante del vice-almirante James Troud a punto de cambiar su vida de estudios, por una vida de aventura y peligro.

Tras otra calada Troud escarba en un cajón y saca un fajo de papeles que revisa, elige unas hojas y deja el resto en el cajón.

-Bueno veamos si mis datos son correctos, tu nombre completo es Rodolfo Javier Cayetano Cockspell Hall Santamaría- casi pierde el resuello al decir todo el nombre y encima se ha trabado con los nombres castellanos.

-Si señor todo eso es mi nombre, abreviando siempre ha sido Rudy- esta acostumbrado a que le miren de forma rara si dice el nombre entero, solo le ha servido alguna vez para romper el hielo con alguna chica.

-Tus padres no son aristócratas, ¿Tienen buen sentido del humor, o es que les caíste mal al nacer?- la típica broma piensa Rudy.

-Espero que sea buen humor-dice Rudy con una sonrisa forzada.

-Bueno sigamos, naciste el 17 de Mayo del 1920, tus padres son Arnold y Carolina Hall, nacionalidad inglesa y española respectivamente, tu padre es medico y tu madre enfermera ¿Es todo correcto de momento?-dice levantando una ceja y mirándole por encima de las hojas.

-Hasta la ultima coma-Rudy piensa que si le dice hasta la talla de pantalón le tendrá que dar un premio.

-Prosigamos, tienes una hermana menor, Caroline vives en Londres aunque tus padres tienen una casa de veraneo en Dover, y tú sueles ir todos los veranos al menos dos meses a visitar a tus tíos Hermann, Hanna y a tu prima Marthe en Múnich, Alemania.-Rudy asiente , pensando cual tiene que ser el premio al decir la talla de pantalón.

-Hablas tres idiomas, ingles, alemán y español, estudias ingeniería mecánica- Rudy asiente.

Troud ordena los papeles y los deja a un lado, metódicamente pasa los dedos por los lados hasta dejarlos perfectamente cuadrados, vuelve a exhalar el humo de su pipa y mira fijamente a Rudy.

-Bueno muchacho, sabes que desde que Hitler llego al poder en el año 33, sus acciones cada vez son mas dominantes con respecto al resto del mundo, nuestros gobernantes no lo quieren ver pero terminaremos en guerra con Alemania. Necesito gente que me informe de cual es el estado de su arma submarina ¿Qué te parecería como destino Alemania?

-¿Qué tendría que hacer?

-Pues en principio un curso de entrenamiento con la RAF sobre paracaidismo, otro con el ejercito sobre combate cuerpo a cuerpo, infiltración y por ultimo uno con la marina sobre criptográfica, comunicaciones, natación, en fin un poco de todo.

Rudy medita como seria su nueva vida, piensa que comparado con lo que hace ahora seria un cambio bastante extremo, pero no sabe porque, le gusta la idea de ser espía.

-Bien, acepto, ¿donde hay que firmar?

-Primero harás los cursillos y si te vemos aptitudes empezaremos un programa más extenso, dentro de una semana a partir de hoy te enviare gente para recogerte.

Rudy se levanta estrecha la mano de Troud y sale del despacho como en una nube, apenas percibe a los guardias cuando le piden su pase, una vez en la puerta la fría lluvia golpea su cara y le despeja. Aspira profundamente y se dice a si mismo que será como poco interesante su futuro.