
Serán unos centenares de veces las que pasé, cómo guía turístico, por esta calle guiando a grupos de turistas alemanes en su visita a Valldemossa. si hay un sitio emblemático en la Isla de Mallorca, éste es Valldemossa por la famosa estancia de la baronesa Amandine-Aurore-Lucile Dupin de Dudevant (más bien conocida como George Sand) y su amante Chopin. Su romance puede leerse en la obra "Un invierno en Mallorca".
http://www.youtube.com/watch?v=eGPPDV8wBOQ
Sin embargo nunca me paré a pensar el porqué de dedicarle una calle al país del Uruguay en este pueblecito.Sabía de que algunos valldemosines habían emigrado al Uruguay, pero no en tal cantidad. En distintas épocas de hambrunas en la Isla de Mallorca, unos se fueron a este país, otros a Cuba, Puerto Rico, Argentina y Venezuela. De hecho, mi padre estuvo un cierto tiempo en Argentina (en la Embajada de España), un tío mío en Caracas/Venezuela (de pastelero) y la mejor amiga de mi madre en Montevideo.
Tan sólo hace unos días volví a ver este precioso lugar que es Valldemossa, con un amigo alemán que ha estado unos días en casa. Por suerte llevaba mi cámara fotográfica, pudiendo así tomar un par de buenas imágenes pese al mal día que hacía.
La calle Uruguay es la entrada a este pequeño oasis de tranquilidad que es Valldemossa.

Dejamos la calle para adentrarnos en un pequeño jardín junto al ayuntamiento ( a la dra.) y la Cartuja en el fondo, que fue habitada por los monjes Cartujos hasta 1838.
Hacemos un recorrido por sus empedradas, estrechas y pintorescas calles...


El nombre de Valldemossa se deriva de Valle o Vall de Mussa (Adinerado musulmán que vivía en ese valle durante la época de la dominación musulmana)

Un día gris y nada apacible para hacer fotos...

Aunque hay muchos gatos en Valldemossa, también encontramos a los caninos...

...and last not least

...de la que sus habitantes, orgullosos de ella (nacida en 1531) tienen en todas sus casas un azulejo a su entrada,con algún tipo de alegoría sobre ella. Siempre con el ruego de: Santa Catalina Thomas ruega por nosotros.

Innumerables son los artistas, mayormente extranjeros, que residen en Valldemossa y que exponen allí sus obras como este genial artista ruso, temporalmente en ese agradable lugar junto a su esposa.

De visita en su estudio...

...y finalmente patria querida de un famoso pintor catalán (Josep Coll Bardolet). Aquí una de sus obras expuesta en la fundación que desde hace dos años lleva su nombre...

Emigración de valldemosines al Uruguay
Los móviles que llevaron a los emigrantes hombres a venir a las tierras uruguayas, en general, se debieron básicamente al afán de mejorar su situación económica atraídos muchas veces por otros paisanos que lograron ubicarse laboralmente en el país. En muchos casos el procedimiento implicaba que el padre había pactado con un pariente o amigo la ida de su hijo a Montevideo. El arreglo incluía básicamente acogerlo en su casa en un primer momento y un trabajo apalabrado en negocio propio o de algún conocido. Con el tiempo, muchos de estos emigrantes terminaron teniendo su negocio solos o con otros socios también mallorquines, antes de 1950 en el rubro panaderías u otros negocios pero posteriormente a esa fecha se incorporó a los negocios la instalación de hoteles de rotatividad permanente y la compra de bienes inmuebles.
Coincide en este momento con el fenómeno de la enorme emigración del pueblo de Valldemosa, continuo entre 1932– 36 y 1948–63 a Montevideo, llevados por la ilusión de hacer fortuna y como reflejo de carencias importantes en el pueblo. No dudaron en hacerse a la mar, llamados unos a los otros por parientes o amigos. Se fue así creando un núcleo importante que luego cada uno irá perfilando más allá del soporte de la comunidad en armar su propio camino. Las mujeres, en cambio, vendrán por razones familiares, acompañando a sus padres, a sus hermanos o tíos así también como a sus esposos registrándose un elevado número de casos de casamientos entre valldemosines.
También encontramos que los valldemosines y sus descendientes se casaron en numerosas ocasiones – si no tenían como motivo el retorno –con otros mallorquines en el Uruguay y con uruguayos/as. Encuadrándose dentro de la realidad uruguaya del momento que mostraba que cerca de un 50% de los extranjeros en Uruguay contraía enlace con uruguayos, pero el otro 50% lo hizo dentro de la propia comunidad o ghetto. En general los baleares se casaron entre sí, casi no lo hicieron con integrantes de otras comunidades españolas. Es más, muchos inmigrantes hombres, como en al caso antes reseñado, siguiendo "los consejos de sus madres al partir", fueron a buscar su pareja a Mallorca, cuyos habitantes en villas y pueblos esperaban con ansiedad al inmigrante que retornaba con una posición ya hecha. En el caso particular de Valldemossa, la movilidad del pueblo fue muy grande en relación a la expectativa de aquellos que se habían acomodado en un trabajo seguro y estaban en una posición económica buena.
Otro fenómeno al que no escapó la comunidad balear fue tomar la decisión de nacionalizarse Una manera de integrarse a una sociedad que poco a poco limitaba los caminos del éxito a quienes por esa época no lo habían hecho. Fue el momento en que muchos volvieron a España.
En general, los baleares de segunda generación, han tenido una muy buena integración en el medio accediendo a cargos de responsabilidad en la Administración Central, en las profesiones liberales, en el comercio y sobre todo en el movimiento asociativo conjuntamente con el resto de los españoles. También se generó un vínculo con otras comunidades como los valencianos o catalanes que compatibilizaron la aceptación de una forma de vida y valores del lugar en relación con el recuerdo de su origen y su lengua. Se adaptaron al castellano criollo mezclándolo con la lengua vernácula que se mantuvo en los hogares llevada por los "vells".
Según los datos aportados por Núria Estarás, extraídos del consulado de Uruguay en Palma, durante el período que va del año 1932 a 1963 emigraron de las Baleares al Uruguay un total de 486 personas distribuidas de la siguiente manera: Palma 206, Valldemossa 103
Ha sido una pequeña contribución sociocultural a la 24 Flotilla...un pequeño homenaje a nuestros miembros/as uruguayos que nos honran con su presencia, y también a los amantes de la fotografía.

