Lo primero deciros que me da un poco de vergüenza el trato que se le está dando a Kummetz por lo que está haciendo.
Lo siento así y os explicaré el por qué.
Señores, estamos ante un verdadero Kaloin que ha sufrido la guerra submarina de verdad y recalco, DE VERDAD.
En sus operaciones se estaba jugando su vida como mínimo y sin embargo no es una persona que busque publicidad por ello, sino todo lo contrario.
Es natural que todos en la 24 queramos saber sobre esto o aquello de sus andanzas pero no es tan fácil ya que hay que buscar, lo primero, una confianza en la cual él se pueda explayar y contarnos sus vivencias, incluso las más intimas, lo que invalida grabadoras y otros artilugios ya que este Sr. no va de machote dispuesto a contarnos sus Hazañas Bélicas, solo quiere la tranquilidad y el anonimato.
Y esto es algo sobre lo que Kummetz ya nos ha advertido.
Seamos pacientes ...¿no es una virtud en un Kaloin?. Dejemos hacer, que hay tiempo para que la relación establecida madure. En esto confio en Kummetz. Con el tiempo, despacio, iremos sabiendo más y más según nos vaya contando nuestro camaradareportenlassen.

Es muy probable que el Sr. Lassen no recuerde detalles de todas sus aventuras submarinas pero (para mí) no me importa. Los datos los puedo obtener en cualquier libro, incluso cosas que ni él mismo recuerde, pero sí me interesan sus vivencias, su sentir ante situaciones inimaginables para nosotros y que ningún simulador conseguirá. Cosas como ¿respondía la tripulación ante un ataque con cargas? ¿hubo algún ataque de nervios?¿cual era la sensación al arribar a la Patria? o ¿cuál era la moral o qué pensaba la tripulación ante el fin y la derrota inminente? ¿había ánimo en la tripulación al detectar un convoy? Eso, creo, son respuestas que ningún libro hecho por historiadores nos podrá contar, por la sencilla razón de que no estaban allí.
Pero estas respuestas y muchas más solo pueden obtenerse ganando la confianza de nuestro (ahora) ídolo el Sr. Lassen. Y ESO REQUIERE TIEMPO. Démosle, pues, ese tiempo a nuestro interlocutor y no lo agobiemos porque lo estamos poniendo en una situación un poco tirante ante el apremio de información y lo que nos quiera contar el Sr. Lassen.
Estamos ante la historia viva de un acontecer extremadamente interesante para nosotros, ante lo cual mi parecer es que tengamos calma con los dos. Creo que han llegado a un entendimiento que nos puede resultar fructífero pero ello, repito, requiere calma y paciencia.
Y, por favor, que nadie saque conclusiones como que estoy criticando esto o aquello que haya sido dicho. Solo trato de expresar mi opinión ante este importante asunto sin ánimo de ofender absolutamente a nadie.
Un afectuoso saludo a todos.
Capullos.
