
Un hombre estaba sentado tranquilo, leyendo el periódico, cuando su mujer, furiosa, llega de la cocina y le salpica una hostia con una sartén que casi le revienta la cabeza.
- ¡Por Dios! ¿Pero, qué coño te pasa?
- ¡¡¡Es por el papelito que encontré en el bolsillo de tu pantalón, cabrón, con el nombre de "Marylou" y un número!!!
- Joder, cariño... ¿te acuerdas del día que fui a los caballos? Pues Marylou era el caballo al que aposté, y el número es cuánto estaban pagando por la apuesta...
Satisfecha, la mujer se retiró pidiéndole disculpas.
Días después, estaba él nuevamente sentado tranquilo, cuando recibe otra soberana hostia, pero esta vez con la olla a presión.
Aturdido y cabreado le dice:
¡¡¡¡¡¡COJONES, pero se puede saber qué coño te pasa¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Nada, cariño. Tu caballo al teléfono
ESTA PREGUNTA SE LA HAGO TODAS LAS SEMANAS A MI ABUELO
Juanito, muy curioso, pregunta al abuelo:
- Abuelo, ¿tú todavía tienes sexo con la abuela?
- Sí. Pero sólo sexo oral.
Juanito, todavía más curioso, pregunta:
-¿Y qué es sexo oral, abuelo?
Y él responde:
- Yo le digo a tu abuela "Jódete" y ella me responde "Vete a tomar por
culo".
Estaban tres hombres en el infierno, a los cuales el demonio les puso tres penitencias:
1º Matar a un león a ostias.
2º Hacer el amor con una mujer 20 veces seguidas.
3º Tomarse 5 litros de orujo hasta el fondo.
El que pasara éstas tres pruebas se iba al cielo.
Primero entra un alemán con sus aires de grandeza y dice:
A ver tráiganme a la mujer, empieza: 1, 2, 3, 4, 6, y sale gritando:
Ya no puedo más!!!
AL INFIERNO! dice el demonio.
Después entra un gringo:
A ver a mí tráiganme al león: lo encierran en la jaula, y se oye:
grrr, grrr, grrr, grrr, grrrr, grrr; al rato sale muy mal herido :
!!Ya no puedo mas!!,
!AL INFIERNO!' dice el demonio
Y al final entra el gallego:
Estos jilipollas, comenzaron por lo más dificil, a ver, donde está el
orujo?.
Y lo llevan a la bodega y se toma los 5 litros de orujo y sale pedo, pedo, super pedo: a ver!!Traedme al leoncito ese, hip!, hip!, y lo encierran con el león y se oye:
grrr, grrr, grr, grrr, grrr, y a la hora se oye:
miiiiaaaaauuuuu!!!!, miiiiaaaaauuuuu!!!!, miiiiaaaaauuuuu!!!!,
sale el borracho y dice: y ahora, ¿Donde coño está la mujer esa, que hay que matar a ostias?


