Costes de la guerra. Resulta increíble la cantidad de soldados y civiles que murieron. Un saludo Kamille
Soldados alemanes retiran una barrera del puesto fronterizo con Polonia el día de la invasión nazi, 1 de septiembre de 1939.

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Polonia aún teme a los alemanes expulsados
Se nos suele ofrecer una visión de la II Guerra Mundial que se compone sobre todo de escenas de batallas terrestres y navalesStalingrado, El Alamein, Normandía, Midway, protagonizadas por tanques, aviones, acorazados o submarinos. Pero si tomamos en cuenta lo que la guerra significó en términos de su coste en vidas humanas, que se cifra en torno a los 70 millones, su historia se transforma por completo.
Lo primero que sorprende es descubrir que la supuesta contienda mundial fue, sobre todo, una guerra entre alemanes y rusos: de los 20 millones de militares muertos, unos 16 millones corresponden a las pérdidas de los ejércitos soviético y alemán, mientras que las de los ejércitos de Francia, Reino Unido y EEUU, sumadas, pasan muy poco de un millón.
De los 20 millones de militares muertos,16 eran de los ejércitos soviético y alemán
Más importante aún es percatarse de que una de las características que distinguen esta guerra de las que se produjeron anteriormente en la Historia es el hecho de que hubo muchas más muertes civiles que militares: por lo menos dos de cada tres de los fallecidos en la guerra fueron hombres, mujeres y niños asesinados al margen de cualquier proceso legal, aniquilados en campos de internamiento o de trabajo, o víctimas del hambre causada por la contienda.
Las batallas nos ofrecen espectáculos terribles: los 60.000 soldados alemanes muertos en Stalingrado y la destrucción producida en Kursk, la mayor batalla de todos los tiempos, en la que participaron millones de hombres, 13.000 tanques y 12.000 aviones. Jrushchov, que recorrió aquel campo días más tarde, recordaría toda su vida los centenares de tanques que empezaban a oxidarse bajo el sol del verano, después de haber ardido con sus tripulaciones dentro, y el olor a muerte que se extendía por todos lados. O la última gran batalla de la guerra, la de Okinawa, donde murieron 70.000 soldados japoneses y 12.000 norteamericanos y donde perecieron también más de 100.000 de los habitantes de la isla, atrapados entre el fuego de ambos bandos.