Astrología y Astronomía
Aclaremos una serie de puntos:
La Astronomía es el estudio de la constitución física de los cuerpos celestes, sus dimensiones y su movimiento. El papel del astrónomo es así el de calcular, bien sea por medio de aparatos ópticos o del cálculo matemático, las posiciones relativas de los cuerpos celestes en el momento dado. Dichas coordenadas, obtenidas gracias a la labor del astrónomo, van a servir luego al astrólogo para su trabajo.
Antes de entrar a definir la Astrología, hay que saber que existen varios tipos de Astrología, y que a veces se da este nombre a ciertos procesos adivinatorios que nada tienen que ver con los verdadereos Astros, sino que se apoyan sobre consideraciones de carácter oculto, cuyo trasfondo no puede ser demostrado por medio de los métodos habituales en el positivismo científico. Es el caso, por ejemplo, de la denominada Astrología Onomántica (en la que, no obstante, se toma en consideración la posición real del Sol), como también de la Astrologia cabalísitica, adivinatoria, etc.
La
Astrología Científica, al contrario de la Astronomía, no se interesa por la parte física de los cuerpos celestes (planetas), sino que lleva más allá sus investigaciones, ya que se esfuerza por descubrir aquello que no puede verse, aquello que permanece oculto: en efecto, se dedica a estudiar las influencias y reacciones de los Astros, unos en relación a otros y, principalmente, el efecto que ejercen las estrellas y planetas sobre la Tierra y sobre el ser humano en particular. La Astrología se funda en la premisa de que todos los cuerpos celestes emiten radiaciones, como ha sido comprobado por recientes experiencias. Este fenómeno se podría llamar "Radiocosmia" (término propuesto en 1934); actualmente se discute este punto de vista, como base en que ninguna radiación es susceptible de ser medida, por el momento. Pero acaso, ¿no podría tratarse de algo tan inmaterial que escapara a los aparatos más sofisticados?. Hay que tener en cuenta que también está comprobada la transmisión del pensamiento, pero no hemos podido llegar a medir este fenómeno.
La Astronomía por su parte, ha constatado que cuando dos cuerpos celestes se encuentran próximos entre sí, resulta de ello una perturbación en su movimiento. Pero la Astrología va mucho más allá, en cuanto que investiga y comprueba las relaciones que pueden existir entre las posiciones planetarias y los acontecimientos terrestres, bien sean de tipo metereológico o individual humano. En resumen, el astrólogo estudia ante todo las
correspondencias que existen entre las posiciones planetarias y el momento de nacimiento, en relación con las características morfológicas, psicológicas y de destino individual. Es un error afirmar que el objeto de la Astrología es únicamente predecir el porvenir, pues su fín primordial es el de
estudiar, aun cuando su trabajo no conduzca directamente a una aplicación práctica y, por tal motivo merece totalmente el título de Ciencia.
El campo de investigación astrológica es muy amplio, siendo sus tres ramas principales:
La
Astrología Metereológica, que se usa para pronosticar el clima y otros fenómenos terrestres tales como inundaciones, temblores de tierra, etc.
La
Astrología Mundial, que estudia los grandes movimientos o acontecimientos de orden social (al respecto se puede consultar la importante obra de André Barbault sobre el tema).-
por supuesto que también estoy en posesión de dicha obra-
La
Astrología individual o genética, que investiga acerca del destino humano. Esta constituye la rama más extendida, la cual nos ha proporcionado los estudios más numerosos y con mayor continuidad.
Dentro de esta última se ubican las investigaciones sobre la carta o Tema Natal del Cielo, el cual se elabora teniendo en cuenta la hora, fecha y lugar de nacimiento.
Por su parte, tanto la rama Metereológica como la Mundial se fundamentan en las grandes configuraciones celestes en el curso del año, las fases de la Luna (se tiene hoy en cuenta en criminalistica), los eclipses, la entrada del Sol en cada Signo, los ritmos planetarios,etc.
La Astrología se fundamenta en innumerables observaciones que se vienen llevando a cabo desde
la más remota antigüedad, pero a la vez considera las verificaciones modernas; sus datos se van perfeccionando paulatinamente y es de esperar que en un futuro la teoría astrológica sea admitida por los sabios y científicos (Einstein era uno de ellos).
Kummetz
