

Por suerte nuestra, la estancia en la citada Escuela de Flechas Navales, nos había instruido en gran número de temas, con los que aventajábamos
a los otros reclutas. Cualquier paso en falso, suponía el camino directo al peluquero, o peores castigos.
Innecesario decir, que los instructores, mayormente cabos y algún sargento, eran en un 95% autéticos hijos de p.... Supongo que será en la mayoría de los cuarteles, tanto en España cómo en West Point.
En la, al principio mencionada, mañana, hacíamos ejercicios de adiestramiento en el patio del cuartel, con un calor justiciero de agosto.
El muchacho que tenía a mi lado, o bien dió un paso en falso, o bien un movimiento erróneo con su arma reglamentaria - en este caso un máuser-. La cuestión es, que uno de los instructores me señaló a mí, creyendo que yo era el autor, y me ordenó correr por todo el patio con el fusil. Después de correr por todo el perimetro, sin protestar ni delatar al compañero, me incorporé a filas. Entonces el instructor, con voz cabreada -la habitual- me dijo: ¿Quien le ha ordenado regresar a su fila? - "Siga corriendo". Y así lo hice. En mi interior pensaba. Si es necesario doy vueltas hasta el total agotamiento, antes que suplicar a este hijo de la gran..... regresar a filas. . Así que seguí corriendo como lo haría Tom Hanks.
Sólo me acuerdo de que cuando recobré el conocimiento, estaba casi a punto de diñarla por asfixia, con un equipo médico a mi alrededor.
Se rumoreó que al instructor le habían metido un paquete


Un capitán del cuartel, que al parecer era radioaficionado me llamó a su despacho. "Veo que usted tiene muy buena caligrafía y ortografía". Le necesitaría para que me completara toda una lista de radioaficionados,etc.etc.. . A partir de aquel momento, vinieron otros trabajillos por el estilo. Con ello me libré de hacer el capullo de imitar a Tom Hanks. y de muchas horas de ejercicios.
Moraleja: A veces tiene sus ventajas escribir más o menos decentemente

Pero lo último no es realmente el tema de este relato, es la pregunta sin contestar, que a lo mejor vosotros podeis darle una respuesta.
¿ Fue mi actitud (la de correr hasta casi reventar) una prueba de valor, amor propio, orgullo o simple y supina estupidez?
Se agradecerá la opinión, cualquiera que sea!
