A donde lo han destinado ahora las comunicaciones están fatal y no creo que pueda seguir mandando sus crónicas como solía.
Como dice Pérez-Reverte: "salió su número, ya le tocaba" ...estando en medio de un campo de batalla donde vuelan la metralla y las balas no hay buenos ni malos, da igual quien haya disparado, el precio de un trabajo arriesgado es el mismo.
Quede aquí mi pequeño homenaje a Ricardo Ortega, un tipo que me caía muy bien en pantalla y que se ha dejado el pellejo en un hospital de mala muerte para que cada día viéramos cómodamente en nuestros sofás lo mal que sigue yendo el mundo. Qué más quisiera yo que llegar a tener esa honestidad en el trabajo, hasta el final.
Espero que no os haya molestado el off-topic camaradas, pero hay cosas que me tocan la fibra sensible y me gusta compartirlas

Un saludo y una ronda de Jack Daniels con hielo para todos en memoria de Ricardo.