El de Buena Esperanza para nosostros, los sufridos submarinistas de la IIGM del siglo 21, se ha vuelto imposible para la navegación. Y no es por culpa de las corrientes y el mal tiempo; no es por culpa de la férrea vigilancia de las patrullas británicas basadas en Ciudad del Cabo; no es por nada de eso. Es porque el Silent Hunter II ¡¡¡no permite el paso de un océano a otro!!





En realidad sí lo permite, pero el mapa queda detenido en uno de los lados y la navegación debes hacerla por contacto visual con la costa. Eso, tarde o temprano, como a mi me ha ocurrido, te lleva a ancallar en algún bajío.
Lo siento, Johan Vilthosem: estaba diseñando el regreso del U 195 desde las aguas japonesas hasta Alemania. El reaprovisionamiento se realizaba en aguas de las Mauricio, y la misión funcionaba muy bien. Pero ... no se puede cruzar el cabo. Se acabó la esperanza.

A no ser que ...