Amigos, camaradas, comandantes de la 24 Flotilla, por motivos estrictos de salud me veo obligado a dejar “Radio Eriwan”, un programa, que me producía esparcimiento y mantenía despierta mi agilidad mental (importante cuando tienes la suerte de llegar a los 70), aparte de ser útil para algunos en la búsqueda de algún documental o película de interés, después de un arduo día de trabajo o actividad laboral.
En el año 2000 se me diagnosticó un cáncer en estado ya avanzado, que por suerte ya hace años que superé, gracias a la suerte, tratamiento y mi actitud al respecto. Desgraciadamente entre el tratamiento figuraba la radioterapia, un tratamiento muy agresivo, cuyos efectos secundarios más tarde o más temprano te presentan factura. El resultado, según el último parte clínico es el de: Enteritis rádica con carácter crónico, lo cual significa que sólo puede empeorar. Una operación conllevaría un riesgo excesivamente elevado con ningún tipo de garantías. Esta es la situación. Las consecuencias de la radioterapia son exactamente las mismas a las que ha estado expuestos todos los habitantes de Hiroshima o Nagasaki y que a lo largo de los años se han ido manifestando. Como si ello no fuera suficiente, en febrero del 2002, en un vuelo intercontinental de buenos Aires a Madrid tuve un infarto agudo de miocardio en el avión. Por suerte había dos médicos y aún no había llegado mi hora, pese a lo grave del incidente. A lo largo de los últimos años he tenido que pasar por otras intervenciones quirúrgicas, algunas de ellas con resultado: incierto. Pese a ello todavía sigo coleando.
En la 24 encontré un buen foro que se ajustaba a mi interés por los submarinos. Dicho foro se convirtió en una especie de pequeña familia en la que me encontraba muy a gusto, hasta que se presentó lo casi inevitable en la mejor familia, el que te aparezca una oveja negra con la necesidad de descargar toda su adrenalina contra ti. Ello me trajo, hasta el día de hoy, muy malos recuerdos y, que incluso llegaron a que se me banease del foro. Gracias a Beltza y algún que otro miembro de la 24, pude seguir en la 24, y espero poder continuar en ella, aunque sólo sea de forma esporádica. Digo esporádica, por qué a partir de ahora le dedicaré más tiempo a mi salud, circulo de amistades y a la economía (gestiono mi propia cartera de valores, que precisamente por modesta no puede ser descuidada)…and last not least intentaré dedicarle más tiempo al SHIII, que al final es lo más excitante. Espero que con un poco de suerte y las debidas jornadas reglamentarias consiga al final llegar a Comandante…y ahí me quedo; no tengo más aspiraciones. Si tengo tiempo y algún buen relato que contar lo expondré en el foro y ahí se termina mi misión.
Quería comunicar el final de Radio Eriwan con unas pocas palabras y al final ha salido un ladrillazo.
Finalmente quería dar las gracias a todos los que de una u otra forma me han apoyado, ayudado en alguna duda y aceptado en un foro cuya mediana de edad es de los 35-40, o sea que hay una gran diferencia generacional por en medio, de hecho podría el padre de alguno de vosotros o incluso el abuelo. Es posible que esta diferencia de edad pueda haber provocado algún roce o bien debido a mi mentalidad, que ya poco tiene que ver con la española, debido a mis largas estancias por el extranjero, contacto con extranjeros, y formas de pensar distintas; incluso mi humor diría que es más anglosajón que ibérico, o por lo menos eso creo.
Por lo que a R.E. respecta, seguro que se encontrará, si es necesario un buen candidato dentro de la 24 que lo haga incluso mejor que yo. No creo que ello sea nada difícil!
…Y téngamos todos un buen día de reflexión
Un saludo cordial...y como dice el refrán: "No hay mal que por bien no venga"
Por si no te lo dije hasta ahora: Me gusta tu nuevo avatar. 
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-"No William, precisamente ahora te voy a necesitar más que nunca, es más, a partir de ahora te voy a aumentar el sueldo". - "Pues si es así, voy a por las copas" 
, si te encantan los niños, te daría una buena carta de recomendación para Mr. Siurell; también tiene un perrito con más decibelios que un diablo tasmán" 
