Estoy releyendo El nombre de la Rosa de Umberto Eco.
Me encanta, me fascina la edad media. y Fray William de Baskerville, como su discípulo Adso de Melk, intercalan en los diálogos frases en latín, que pueden entenderse, leyendo muy atentamente.
Lástima que perdí a mi abuelo paterno cuando tenia tres años.
Era Contador y fue profesor de los profesionales de la pequeña ciudad donde nací de idiomas,entre ellos el latín. Mi padre y mis tíos me mostraban ya siendo más grande sus libros.
Había libros en latín, era para los jóvenes que serían seminaristas.
Hablo de muchos años atrás.. será porque añoro esa familia numerosa, 14 hijos y éramos 38 primos.
Un cordial saludo de Kamille
