
Sin duda alguna, la aviación, y no el mayordomo, mató a los grandes cañones navales. Los cañones de tipo medio aguantaron hasta que llegaron los letales misiles anti-buque. Hoy en día sólo sobreviven cañones de tiro automático y guía por radar de un calibre relativamente pequeño que tienen una función bivalente (anti-superficie/aérea); aparte de los cañones de tiro rápido en función anti-aérea/misil).
Un saludo.