Tienes toda al razón, Karateka. Visto desde un submarino actuar a un acorazado es de verdad espectacular. Pero manejar a esas bestias no tiene parangón. He querido acercar esa experiencia a los que se resisten a probar las misiones de acorazados. No saben lo que se pierden ...
De todos modos, Karateka, te aconsejo que sí que la pruebes ya que da una perspectiva inusual: el sub navega a ras de agua y ver al Bismarck actuar desde ahí es en verdad espectacular. Además, el Bismarck arranca de motu propio y se lanza en una frenética carrera tomando el rumbo al azar que la AI considera oportuno. En la programación tiene la órden de estar parado, pero ante la presencia del enemigo, reacciona.
Seguirle en superficie a toda máquina es una gozada. Si te sumerges, no verás nada porque enseguida se alejará.
Además, como ya he advertido, la misión tiene... sorpresa
Por cierto, en la próxima misión para el SHII, también estaremos momentáneamente junto al Tirpitz, en el amarre que se convertiría en su pecio. Será muy interesante.
Un saludo.