Es mi intencion comenzar un relato por capítulos inspirado en la mision "El Cerco"
A medida que juegue, ire postenado las vivencias de la tripulacion desde el punto de vista del cocinero.
Todos los datos son figurados, no se ciñen a la realidad histórica en ningun caso. La duracion de las guardias, eventos a bordo y demas datos tecnicos no son necesariamente equiparables a la realidad.
El desarrollo del relato se ciñe unicamente al desarrollo de la misión, todos los pasajes de la misma serán aquí desarrollados sin cambio alguno, si la nave se unde, se termino el juego.
Gracias.

CAPITULO I
"¡Alaaaaaaarma! ¡Ataque aéreo!"
Desde pequeño, Pedro sintió una atracción especial por los pasteles, dulces y con esa crema pastelera con la que su madre solía prepararselos con esmero. Afición que a la postre resulto su profesión, y aunque no pasó de pinche de cocina, la guerra le sorprendió en la cocina de un lujoso Restaurante.

Pedro penso que el mundo se le venía encima cuando recibio el telegrama en el que se le comunicaba que el avión de su hermano había sido derribado, muriendo su hermano y el resto de la tripulación.
Durante unos día deambuló por la ciudad con una sola idea en la cabeza, honrrar la muerte de su hermano y servir en los mismos idelaes para los que entregño su vida. ¿Pero en que podia ayudar un humilde cocinero?
Como quiera que sea, se vio embarcado a bordo de un Submarino con base en Wilhelmshaven, y apunto de vivir la misión decisiva en su vida.
La navegación transcurria sin mayores contratiempos. en los periodos de superficie, los cuales escaseaban debido a la acción de las patrullas aereas, disfrutabamos del sol y del viento como si fuera la ultima vez que fueramos a sentir en nuestros rostros.

El Comandante estableció las guardias de puestos en 6 horas continuadas, y dos horas de puente, a las cuales yo me apuntaba gustoso y de esta manera romper mi rutina de perolos y sartenes.
En buena medida se puede decir que mi ocupación en el buque no hera del todo mala, dormia por las noches y cocinaba durante el día, amen de el fregoteo de platos y demas enseres.
Los ultimos informes que nos comunicó el Comandante versaban sobre una misión el puerto de Tromso, y hacia ahí nos dirigiamos a buena velocidad. El resto de la misión nos fue comunicado durante la mañana del día 26, navegando entre las agitadas aguas de los lejanos fiordos Noruegos.
Se nos dijo que el El acorazado Tirpitz había sido alcanzado localizado por los bombardeos de la RAF y debiamos acudir en su ayuda, ¿ Pero en que podia ayudar nuestro barco ante la amanaza aerea? ¿se han vuelto todos locos? El Comandante trataba de ocultar el fin real de nuestra misión, recoger a un insigne personaje del partido que está a bordo del Tirpitz.
La cena del día 26 se me antojo como tantas otras, unas tortillas aprobechando que aún nos quedabam huevos frescos y pan negro recien salido de mi horno, nada que ver con los añorados banquetes preparadosen mi anterior cocina.
Pero fue en esa cena donde me enteré del verdadero fin de nuestra misión, y aunque la discrepción me venia al pelo, no pude por menos que pasar al resto de la tripulación la información que acababa de escuchar en boca de nuestro Comandante para las orejas de los Oficiales.
El Comandante, ducho ya en esto del mando, y viendo las caras de los mecanicos, los cuales interrogaban al propio Comandante acerca de no se que tornillos, reveló por fin el resto de la misión y desde luego que no sentó nada bien entre la tripulación, que al igual que yo, escasamente podian disimular su disgusto...
Tenía instrucciones para servir un desayuno a las 06:00 horas del día 28 y así lo cumplí. El silencio fue constante, la fria mañana y la igualmente fria misión congelaban las bocas las cuales se afanban el los bollitos de mantequilla que cariñosamente tenia preparados para todos.
La situacion del , fondeado a unas tres millas de la ciudad, en una parte de poco fondo contigua a la pequeña isla de Hakoya se antojaba cuanto menos preocupante.


A las 06:45 llegamos al punto de encuentro donde esperaba el Tirpitz junto un barco de aprovisionamiento.
Enseguida comenzarón las maniobras de despegue del harado que trasbordaria al "Camarada" a nuestro buque, y yo como siempre pegado a mis sartenes sin enterarme de casi nada.


A las 07:15 horas mas o menos, escucho algo de revuelo en la vela, el Harado debe encontrarse bien cerca de nuestro barco.

Depronto, Manuel el Radarista grita: !!contacto radar¡¡ !aviones a unos 3.000 metros, 5 ó 6 pajaros¡
-ALARMA!!!!!! artilleros aseguren ametralladoras!!! Santo Dios...
-Radar informe marcacion!
-185 señor
-Contacto visual!!! por popa!! los tengo en la mira señor
-Comandante! el harado se larga! grito el segundo, inmersión?
-No esperen! ya es demasiado tarde parados y a 3.000 metros de los pajaros no podriamos tansiquiera avanzar, ademas la misión es recojer al huesped y así lo haremos.
-Los tenemos encima Señor!
-FUEGO!!!!!
Los aviones parecian ignorarnos y se dirigieron directamente a su objetivo, lo cual nos dio un cierto respiro. NO se porque pero el Comandante no bajo de la vela, se quedo ahí hombro con hombro junto a los compañeros que ocupaban las ametralladoras.

El avión harado se alejaba cada vez mas, y todos los aviones de la RAF fueron deribados por el propio Tirpitz.
-Señor un radiomensaje!!!
Ahora si, el Comandante bajo a toda velocidad a la sala de radio, y frunciendo el ceño ordeno ceñir el flanco y que toda la tripulación se preparara para inmersión.
-Camaradas, cambio de planes, no recojemos a nadie, por contra debemos proteger al Tirpitz de todo ataque de superficie, ya daré mas información, ahora centremosnos en escapar de esta ratonera.
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