KAMIKAZE JOE escribió:Si alguno ha visitado alguna vez un buque de guerra se habrá fijado en que esparcidas por el mismo hay cosas como ¿hachas? ¿Y para que puede nadie querer un hacha en un sitio donde no hay árboles? Pues porque los operadores de determinados equipos tienen las ordenes (y la instrucción necesaria) para destruirlos.
Aquí creo te equivocas...
...verás, yo trabajo en un Hotel y hay en los pasillos (aparte de los Matafuegos), esas hachas que tu dices que son de color Rojo, y permíteme decirte que no estan precisamente para destruír el edificio si cae en manos enemigas!!!!
KAMIKAZE JOE escribió:No se suelen emplear explosivos para que la tripulación auto hunda un buque, lo que se hace es abrir los grifos de fondo, que son unas válvulas situadas cerca de la quilla y tienen la misión de inundar el compartimiento donde se encuentran, o todo el buque si dejas las puertas y escotillas abiertas.
Con respecto a esto de los explosivos, CREO que te equivocas.
Quizás alguno conozca el triste final del acorazado de bolsillo "Admiral Graf Spee" a manos de su capitán Jurgen Wattenberg (quien mas adelante y luego de ir a la escuela de submarinos, sería el Capitán del U-162).
Este tal Wattenberg, según cuenta el libro "Aventuras en Submarinos - relatos de primera fuente de la WWII", para no entregar su nave a los enemigos y luego de hacer desembarcar a la gran mayoría de sus hombres, ajustó junto a sus primeros oficiales, cargas de dinamita en su nave condenada.
Dos explosiones tremendas lo lograron hundir en pocos minutos en las aguas poco profundas de Montevideo (Uruguay). Esto paso cerca de la costa y hubieron testigos que avalaron esto.
Como verás, este "Modus Operandis" no era ten raro. De una u otra manera, lo importante era que no cayeran en manos enemigas.
Este tipo de situaciones no se presentan en el SH3, salvo el Bug de la Academia Naval en el cual dos destructores se comunican entre sí a los cañonasos!
Saludos!
PD: consiguete el libro ese que está para chuparse los dedos!!! ("Aventuras en Submarinos, relatos de primera fuente de la segunda guerra mundial" de Melanie Wiggins.
