Mi calvario anti-tabaco continúa. No cejo en mi empeño, pero realmente lo estoy pasando mal de veras.
Como véis, os informo de mi estado y evolución.
A pesar de los días que llevo sin probar tan asqueroso producto, aún sigo nervioso, a eso de las 17:00 y 23:00 horas de cada día, se desatan en mí verdaderos retos para aguantar.
El caso es que me encuentro "fetén"; no toso, respiro bien y como me indicaron, me canso mucho menos.

Ahora sí, a esas horas indicadas, lo paso mal de veras; he notado que estoy engordando y, aún así, siguen siendo las horas más jodidas.
Mi hermano me ha aconsejado que sustituya el alimento sólido por agua, y que beba cuando me ataque el deseo de fumar.
Hoy he charlado con mi mujer, y ella juzga que no es normal lo que estoy haciendo tras treinta y un años de fumar constantemente. Es normal que tenga un ansia brutal; y ella me ve jodido.
Verá el lunes de contactar con un neumólogo bastante afamado del Hospital de La Princesa (Catedrático de Neumología en la U. Complutense de Madrid), para discutir la conveniencia de medicación para el mono que arrastro; a mi hermano le atendió ese mismo doctor y le quitó el vicio en menos de quince días sin ansiedad de ningún tipo; y fumaba el doble que yo, a base de 80 € semanales.
Realmente estoy en horas bajas; tentado a ciertas horas de darle al vicio y, luchando el resto por no hacerlo; justo cuando me encuentro más fuerte; ahora he de repartir mis horas de fortaleza para hacerlas coincidir con las 17:00 y las 23:00
Ayer estuve comiendo con compañeros de trabajo, y no se lo creían. Todo fueron intentos de pillarme desprevenido para endilgarme el cigarrillo de turno... ¡Panda de hijos de puta...!

Esto es jodido; veré de continuar sin altibajos, pues "el cuñado" ya ha sido pasado por el horno y sí, hubo bronca familiar...
Ya comentaré lo que me indique mi mujer; se ha comprometido a ayudarme, pues me ve con ganas y jodido.
Bueno, dejo este tema; en breves fechas volveré a comunicar mis evoluciones.
Por lo pronto, en la quedada del sábado próximo, me verán de no fumador; y así habré de continuar.
Un saludo.